Empecemos por sustentar la anterior afirmación
Si hacemos una lectura de las 34 páginas que conforman la NIFM nos encontramos que solo 22 contienen directrices normativas y muy poco enfocadas a la realidad financiera. Por ejemplo, las microempresas, de acuerdo con estudios internacionales, requieren un énfasis en el flujo de caja, el cual ni siquiera se menciona.
El flujo de caja es tan importante para este grupo de empresas que muchas de ellas fracasan por el pésimo manejo del dinero, ya que mezclan lo personal del propietario con los recursos de la empresa. Esta recomendación la ha realizado en muchas ocasiones las Naciones Unidas en su división UNCTAD – United Nations Conference on Trade and Development, encargada de estudiar necesidades para el desarrollo de la economía en los distintos países.
Por ese motivo afirmamos que sería muy conveniente para el régimen simplificado y no para empresas que requieren de una mayor estructuración financiera.
En el Capítulo 2, Párrafo 2 (2.2) se expresa la siguiente afirmación: “las microempresas podrán utilizar, de acuerdo con las circunstancias, bases de medición que estén incluidas en NIIF o NIIF para PYMES”.
Por otra parte, en el Capítulo 3, Párrafo 1 (3.1) correspondiente a Estados Financieros, que es el corazón de la información y objetivo de cualquier estándar, se afirma: “En el caso de otras transacciones o actividades no incluidas en estas directrices, remítase a los criterios pertinentes que figuran en las directrices establecidas para las Pymes”.
Aunque podemos citar otras expresiones queda claro que las NIFM no alcanzan a cubrir todas las necesidades de las microempresas.
La Norma de Información Financiera para Microempresas – NIFM no contiene:
El objetivo de los Estados Financieros son los usuarios de la información y no cabe duda que las entidades financieras y proveedores requieren que exista cierto grado de rigurosidad en la preparación de tan importante información.
Como lo habíamos mencionado, no se puede encontrar nada referente al flujo de caja, ni mucho menos a costos de producción u operación para empresas de servicio y manufactureras que requieren de la administración del costo que influye en las decisiones de precio y afecta su competitividad.
Por lo anterior, deseo expresar que si una empresa se encuentra clasificada como microempresa, es decir, posee activos inferiores a 500 s.m.m.l.v ($283 millones) e ingresos inferiores a 6.000 s.m.m.l.v ($3.400 millones), deben evaluar si este marco normativo (NIFM) se ajusta a sus necesidades de información, lo cual nos lleva a sugerir la aplicación voluntaria de la NIIF para Pymes.
Esta opción se encuentra contemplada en el Direccionamiento Estratégico del CTCP de julio de 2012.
Preparada por:
Edmundo Alberto Flórez Sánchez
Líder de Investigación de Estándares Internacionales en Actualicese.com
edmundo.florez@blacolombia.com