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La Dian cuenta hoy con 9.623 funcionarios, cuando debería contar con 17.000 para cumplir sus funciones en las 52 sedes del país. El director de la entidad ha dicho que ya se están adelantando proyectos de modernización, a los que se les hará seguimiento para su posterior implementación.
Durante el foro Evasión Fiscal, ¿debe ser penalizada?, el director de la Dian, José Andrés Romero, habló entre otros temas sobre lo complejo que es cuantificar el problema de la evasión fiscal en Colombia, y la forma en que se piensa combatir este flagelo. Pero también dedicó unos minutos a hacer una evaluación de la entidad que maneja, a describir la realidad de la Dian, del recurso humano que la conforma y la etapa de modernización en la que ya se está trabajando.
Las medidas que tocó Romero serían enfocadas hacia diferentes blancos. Primero se realizará un relevo generacional de la planta, lo que conllevaría a la modernización de la entidad. El director de la Dian dijo que esta debería contar con 17.000 funcionarios para cumplir con sus funciones en las 52 sedes del país. Actualmente tiene 9.623, cifra de la que un 40 % son prepensionados. «Tenemos la responsabilidad de garantizar este relevo generacional. Personas que estén formadas en temas tributarios, en temas aduaneros y que estén convencidas de querer trabajar en la Dian», aseguró.
El director de la entidad resalto la factura electrónica como un paso importante y dijo que hay que garantizar que sea un éxito. «Es un facilitador, la nueva forma de hacer negocios en el país. Los negocios se deben facturar electrónicamente a través de un trámite sencillo. Si no es accesible para el pequeño empresario, va a ser un fracaso», recalcó.
Y precisamente para entrar en la onda moderna, la Dian firmó un acuerdo con Microsoft y con el servidor que fue utilizado para su exitosa implementación tanto en Chile como en México.
En su informe semanal del 16 de octubre de 2018, Pedagogía fiscal en Colombia, la Anif lanza una crítica alrededor de las “maravillas” de la factura electrónica (ya en operación y con obligatoriedad total desde 2019), «no se ha entendido a cabalidad que su principal virtud tiene que ver más con la posibilidad de que las Pymes logren negociarlas en el mercado de valores (evitando fuertes descuentos por parte de sus grandes clientes). Las ganancias significativas en formalización y mayor tributación vendrán de la mejor gestión de la Dian en otros frentes», dice el informe.
Frente a la modernización tecnológica de la entidad, Romero dijo que se adelantarán proyectos, se les hará seguimiento y se implementarán. «El Muisca ya está desactualizado y debería evolucionar», recalcó.
De igual forma, la Dian debe desarrollar un sistema interconectado y funcional entre cada obligación, un sistema de inteligencia artificial y un análisis de riesgo para procesar toda la información, con el objetivo de que se tracen planes de fiscalización prácticos.
La entidad también debe contar con un sistema interno de organización digitalizado, es decir reducir el uso de papel. Teniendo en cuenta esto, dicha modernización podría generar, según el Banco Interamericano de Desarrollo, un recaudo en cuatro años de unos 3 puntos del PIB.
Rosario Córdoba Garcés, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, en octubre de 2017 manifestó en Portafolio que las transformaciones de entidades como la Dian no son fáciles, pero existen casos exitosos en países similares a Colombia. «Tal es el caso del Servicio de Recaudo de Suráfrica, que entre 1998 y el 2009 incrementó dramáticamente su eficiencia. Con un fortalecimiento de la estructura de directivos de nivel medio y alto, una separación del back office y el front office, y una estrategia hacia la facilidad de las declaraciones, el país logró aumentar el número de contribuyentes de 2,6 millones a 4,1 millones en menos de una década. Igualmente, redujo la tasa de tributación de las empresas en varios puntos», explicó.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
