Con lupa comenzarán a investigar a Contadores Públicos

Los escándalos alrededor de los Nule, las EPS y el Club Militar podrían ser el puntapíe inicial para que varios Contadores Públicos sean sancionados por no haber actuado correctamente. Las opiniones de los colegas del gremio van desde la falta de ética, la sed de poder, hasta señalar a los Administradores y Gerentes como culpables. ¿Usted qué opina?

El pasado viernes la profesión contable nacional estuvo de boca en boca en los medios de comunicación, porque el Tribunal Disciplinario de la Junta de Contadores anunció la Apertura de Diligencias Previas contra los Contadores Públicos que prestaron o prestan servicios en las sociedades, consorcios y/o uniones temporales que pertenecen al Grupo Nule.

Vale la pena decir que las indagaciones se extenderán a los Contadores, Revisores Fiscales y demás cargos que estén relacionados con labores contables ejercidas en SaludCoop y sus empresas vinculadas, y en el Club Militar.

La semana anterior y con motivo de la publicación del editorial ¿En dónde están los auditores? por parte de la revista Dinero, en nuestra sección de discusión les preguntamos a todos nuestros visitantes si creían que los Auditores y Revisores Fiscales se hicieron los de la vista gorda en los escándalos de los Nule y las EPS.

Contadores Públicos y profesionales opinan

Un usuario identificado como Glohoma piensa que: «No es posible que por algunos profesionales que no están cumpliendo con la responsabilidad adquirida ante una asamblea general, ante el código de ética y demás regulaciones que rigen la profesión, estemos perdiendo credibilidad y respeto. Ya no estamos siendo los soportes de las grandes decisiones, nos están convirtiendo en el soporte, pero de los grandes peculados. No es posible que sigamos con la cabeza agachada mirando pasar en silencio todos estos penosos acontecimientos».

Rafael, por su parte, opina que, «desgraciadamente para la profesión, los Contadores, Auditores y Revisores Fiscales no hicieron su trabajo; a lo mejor lo hicieron para conservar sus trabajos. La ética profesional pasó a un quinto plano, pero eso debe ser castigado y tanto directivos como contadores deben pagar por los delitos cometidos. Dejen de ser sinvergüenzas».

Enrique León Ospina dice que, «la situación presentada pone en entredicho la eficacia de quienes ejercen el rol de la auditoría o la evaluación independiente en las empresas públicas y privadas colombianas. Se nos están robando los recursos públicos y no hay quien ejerza con efectividad un control eficaz para que esto no ocurra».

Víctor Cifuentes opina que, «es claro que en estos casos de fraudes y malversación de fondos debe existir un informe de auditoría que alerte o denuncie este tipo de irregularidades. No obstante, quiero dejar en claro que los auditores son excluidos por la alta gerencia sutilmente de las reuniones donde se toman las decisiones más representativas de los negocios y el grupo directivo se confabula para evitar que la información llegue detallada y oportunamente al ente de control».

Miguel Santamar cree que, «la danza de los millones de la adulación y del poder le hace perder la claridad, objetividad e independencia mental al profesional de la Contaduría Pública. Estamos ante un monstruo cultural tolerado como es la corrupción que carcome la ética y los principios mínimos del caracter, la humildad y del desapego económico».

Recordemos que corresponde a la Junta Central de Contadores, entre otras funciones:

1) Ejercer la inspección y vigilancia, para garantizar que la contaduría pública solo sea ejercida por contadores públicos debidamente inscritos y que quienes ejerzan la profesión de contador público, lo hagan de conformidad con las normas legales, sancionando en los términos de la ley a quienes violen tales disposiciones.

4) Denunciar ante las autoridades competentes a quien se identifique y firme como contador público sin estar inscrito como tal.

5) Hacer que se cumplan las disposiciones sobre ética profesional.