Autor: Carlos Humberto Sastoque
Llevamos casi medio siglo estudiando y aprobando opciones para la unidad de nuestra profesión. Todas muy analizadas durante largo tiempo, todas muy buenas y realistas, pero todas fracasadas.
En 1979, después de 7 años de foros, proyectos y reuniones a lo largo y ancho del país, se creó como alternativa ideal el denominado Colegio Colombiano de Contadores Públicos de Colombia. Los signatarios del compromiso para cancelar sus personerías jurídicas y fundirse en la nueva entidad no cumplieron su palabra. Por el contrario, algunos de quienes hacían parte de la Academia de Contadores Públicos Titulados ADECONTI se retiraron y crearon una nueva organización denominada Sociedad Colombiana de Contadores Públicos. O sea que a partir de ese momento, en vez de tener una sola institución, tuvimos dos agremiaciones más de las que había antes. Este Colegio luego se transformó y resultó siendo la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Colombia.
En 1991 -luego de varios años de reuniones y proyectos- se creó la Confederación de Asociaciones de Contadores Públicos de Colombia CONFECOP, con el convencimiento de que a través de ella por fin se lograría la unidad profesional. Tampoco funcionó. Ahora es solo un confederación de personerías jurídicas.
En 2006 -después de 16 meses de numerosas, sacrificadas y arduas reuniones de varios de los principales líderes tradicionales y otros nuevos- se constituyó el Colegio de Contadores Públicos de Colombia CONPUCOL, como la más novedosa y realista opción de verdadera democracia y unidad profesional. Pero tampoco ha logrado cristalizar el ideal de ser entidad aglutinadora y representante de las grandes mayorías.
La propuesta del colega Hernando Zuluaga es bienvenida. Aunque no es perfecta vale la pena ser apoyada, sometiéndola a mejoras en su contenido.
Pero, entre otras cosas, me pregunto:
Confío en que sean muchos, muchísimos los colegas y estudiantes de contaduría que opinen libremente sobre el tema y que del análisis de estas opiniones se obtengan nuevas luces para que más pronto que tarde tengamos una contaduría pública colombiana unida y fuerte.
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