El microcrédito es la operación de crédito más solicitada en Colombia, puesto que ha permitido, a las personas que habitan en municipios rurales, iniciar o mantener sus propios negocios, y así alcanzar un mejor bienestar económico.
Un estudio hecho por DataCrédito-Experian permitió evidenciar cómo se distribuyeron las operaciones de crédito en el país durante el segundo trimestre del 2016 por tipo de cartera, nivel de ruralidad, estrato, sector, edad, tipo de cliente y género.
Dos zonas lideran el número de operaciones de crédito: Cundinamarca con 26,4% y el Eje Cafetero y Antioquia con 24,3%. Le siguen el Pacífico y Sur Occidente con una participación del 19,9% y el Caribe con 14,7%. Finalmente, la región comprendida por los dos departamentos de Santander y Boyacá cuenta con 9,7% y Orinoquía y Amazonía con 5,0%.
El estudio, además, permitió ver que las nuevas operaciones de crédito han llegado a todas las regiones de Colombia, y, entre estas, el microcrédito es el más demandado, porque cumple una función primordial en el desarrollo de la población, en especial a nivel rural. Esto permite a las personas que habitan en dichos sectores campesinos la posibilidad de iniciar o sostener sus propios negocios, ya que el crédito les permite un mejor bienestar económico.
De esta línea, cuatro regiones tienen una participación más elevada que el total de la cartera de microcrédito a nivel país. Mientras el microcrédito participa con 10,7% del total de las operaciones por tipo de cartera a nivel nacional, en regiones como Caribe abarca 16,6%, en los departamentos de Santander y Boyacá 15,7%, Pacífico y Sur Occidente 14,6% y, por último, en la región Orinoquía y Amazonía representa 14,2%.
En la mayoría de situaciones, este crédito es destinado por las personas al desarrollo de negocios productivos. De otro lado, en la región Cundinamarca lidera la participación correspondiente a la cartera de Consumo , mientras en el Eje Cafetero y Antioquia sucede lo mismo con la cartera Comercial.
De acuerdo con la Superfinanciera, los establecimientos de crédito pueden otorgar microcréditos –uno o varios– por un monto superior a 25 smmlv, siempre y cuando el saldo de endeudamiento con el sector financiero y otros sectores, excluyendo créditos hipotecarios para vivienda, no exceda los 120 smmlv al momento de aprobar esta operación. No obstante, en dichos créditos no podrán cobrarse las comisiones y honorarios autorizados en la Ley 590 del 2000. Para efectos de tales cobros, el monto máximo por operación de microcrédito es de 25 smmlv, siempre y cuando las microempresas aspirantes cumplan las actividades definidas por ley.
En los microcréditos se pueden identificar costos de tres tipos:
Las personas que acceden a los microcréditos pueden desarrollar un historial crediticio positivo por medio de productos de baja cuantía, que constituyen una oportunidad de buena calificación para acceder en el futuro a otros productos financieros.
El pago oportuno de las obligaciones crediticias genera confianza en la entidad que le presta, la cual no tendrá ningún inconveniente en volver a prestarle al microempresario que así lo solicite una vez haya cumplido con sus obligaciones.