Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿Cómo están sus finanzas? – Amparo Ramírez S.


Educación financiera es un concepto que irrumpió en el nuevo escenario de la economía, y por tanto involucra el interés de todas las personas en cuanto a la relación con el dinero. Así como es arcaica la expresión el futuro de la economía, pues lo actual es la economía del futuro, también la indiferencia de cada persona frente al tema finanzas, es actitud arcaica que no encaja en la dinámica de la nueva era de la economía.

Es urgente hablar de educación financiera en todos los ámbitos. Es un deber que a todos nos concierne, pues, de lo contrario, el precario nivel de conciencia frente al tema está contribuyendo en la construcción de futuro incierto para todas aquellas personas que apegadas a la comodidad de la costumbre asumen actitud miope frente al cambio, e infortunadamente ese comportamiento negativo, individual e individualista, va en detrimento del desarrollo y crecimiento de la colectividad.

Para el común de las personas se volvió costumbre gastar más de lo que se gana. Para nada les preocupa vivir en el famoso “ciclo de la rata” –Robert Kiyosaki– es decir, la rutina trabajo-gano-gasto-me endeudo- y así por sécula seculorum, sin ocuparse en los fatídicos resultados que este comportamiento acarrea: polarización de la economía.

Sí, señoras y señores; soterradamente las directrices de la nueva economía están encaminadas hacia esta realidad: los pobres y los ricos; todo apunta a la desaparición de la clase media, realidad que vista desde el factor económico será gestora de una realidad social trágica e inenarrable; sin embargo, estamos a tiempo de hacer un alto en el camino y repensar la responsabilidad que nos atañe con las finanzas personales.

Opino que iniciar un proceso de formación en inteligencia financiera es saludable. Por tanto, para dar el primer paso, considere las siguientes recomendaciones:

  • Apalánquese en el poder del ahorro.
  • Evite comprar todo lo que le ofrezcan y que no necesita.
  • Incorpore en su léxico la palabra presupuesto.
  • Olvídese del gasto ‘hormiga’.
  • Use el dinero plástico (tarjetas de crédito) solo en casos estrictamente necesarios.

La celeridad de la actual economía absorbe la voluntad hasta del comprador más atípico, quien inmerso en esta cultura consumista le es inevitable desarrollar compulsión, se contagia, y sucumben sus finanzas.

En próximas entregas, usted encontrará tips, que aportan al éxito de una de las áreas más importantes de su ser: las finanzas personales.

Elaborado por:

Lic. Amparo Ramírez S.
Universidad de San Buenaventura-Cali
Experta en Andragogía

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