Cuidado con los problemas de escritura en tu empresa

Lo he dicho innumerables veces, y esta no será la última: hoy escribimos más que en cualquier otra época de la humanidad. La demostración es sencilla: los medios de comunicación tecnológicos nos demandan escribir a diario. WhatsApp, Teams y, en general, las aplicaciones de mensajería instantánea son constantes espacios de escritura.

Es importante reconocer este fenómeno. Quizá lo ignoramos por estar demasiado cerca, como quien se olvida de que respiramos más de 20.000 veces al día. ¿Lo sabías? Pues bien, escribir no es tan frecuente como respirar, pero quizá te asombre la cantidad de veces que debes escribir en una semana. Haz la prueba. Piensa en este momento cuántas veces escribes a diario, y luego divide esas escrituras en dos categorías: 1) la escritura en el ámbito laboral; 2) la escritura en el ámbito cotidiano y personal.

De esa exploración de la frecuencia con la que escribes, ¿concluyes que es importante la cantidad de escritura en tus actividades laborales? Vayamos un poco más. Supondré que no es mucho lo que escribes en tus labores diarias. Ahora te hago otra pregunta: ¿cuál es el riesgo laboral que enfrentas si en esa pequeña cantidad de textos no logras comunicarte asertivamente?, ¿hay riesgos profesionales cuando existen problemas de escritura?

Lo normal es que sí haya riesgos laborales o profesionales cuando no se es asertivo con la palabra escrita, incluso aunque la cantidad de textos sea poca. No perdamos de vista que es suficiente una frase mal redactada para generar un gran malentendido. No es lo mismo 1) “Andrés, tiene que declarar renta Alejandra” que 2) “Andrés tiene que declarar renta, Alejandra”.

En “1”, ¿quién declara renta?

En “2”, ¿quién declara renta?

Si la persona que recibió ese mensaje no vio la necesidad de preguntar para confirmar el sentido de la frase, sino que simplemente entendió lo que entendió y divulgó esa información a otra persona y ocasionó un malentendido, ¿eso no demuestra el impacto de la escritura en nuestra comunicación empresarial? Una pequeña y aparentemente frágil coma es suficiente para cambiarnos el sujeto de la acción en una frase. ¡Ojo con eso!

Reconozcamos que a veces es difícil sostener conversaciones con nuestros colegas a través del chat de la empresa. No logramos entender lo que nos dicen, no desciframos el sujeto de la oración ni comprendemos la acción principal. Falla la comunicación. Esta falla implica un uso del tiempo para comprender el mensaje, un tiempo de intercambio de un mensaje tras otro hasta por fin lograr lo que es tan importante en una empresa: la comunicación.

Admitamos que no siempre disponemos del tiempo o del espacio para recibir una llamada y confiamos en que la escritura nos ahorrará ese tiempo para la comunicación, y a veces fracasamos al escribir. Puede ser nuestro colega o podemos ser nosotros. Nadie está exento de un conflicto de comunicación en la escritura. Lo importante es entender que no podemos dejar al margen la escritura como una de las piezas centrales de la comunicación organizacional.

Si has vivido estos problemas de escritura, definitivamente debes considerar aprender un poco más sobre la redacción y la ortografía. Esto estará bien para ti, también para tus colegas, incluso para los colaboradores de tu empresa si tú eres quien lidera la organización.

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