Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La internacionalización del mercado, el auge del comercio exterior y la inversión extranjera, entre otros aspectos de la economía, le han exigido al sector financiero impulsar productos a la medida que permitan realizar movimientos de divisas de forma rápida, segura y transparente.
En este marco y con el fin de facilitar las transacciones en el mercado cambiario colombiano, el Gobierno creó las cuentas de compensación, las cuales son en moneda extranjera abiertas en bancos del exterior, registradas ante el Banco de la República y con la posibilidad de realizar pagos en divisas dentro y fuera de Colombia. Estas cuentas reportan sus movimientos de forma mensual al Banco de la República y trimestral a la DIAN.
A través de las cuentas de compensación se efectúan pagos o recaudos generados en operaciones de importación y exportación de bienes, endeudamiento externo, inversiones internacionales y pagos entre residentes, así como las demás operaciones en divisas.
Las cuentas de compensación se han convertido en un aliado, entre otros, para inversionistas, exportadores e importadores porque permiten optimizar las tesorerías en moneda extranjera, eliminar y mitigar el diferencial cambiario así como realizar operaciones entre residentes en Colombia en divisas. En este contexto, el Banco de la República viene impulsando el uso de este tipo de cuentas facilitando, a través de normativa, su implementación y procedimientos.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
