Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En medio del debate de los candidatos a la presidencia de Colombia, uno de los temas que más despierta opiniones es el de los impuestos y, como ya es habitual, varios dicen que los reducirán o que no crearán más. El hecho es que sí vendría una nueva reforma tributaria.
El 1 de marzo, el candidato a la presidencia de Colombia, Sergio Fajardo, junto con su fórmula a la vicepresidencia, Claudia López, explicaron la propuesta para reactivar la economía y generar 1.500.000 empleos.
Ellos presentaron, ante los medios de comunicación, un documento de 27 páginas, en el que se plantean tres pilares fundamentales sobre los cuales crecería la política económica del partido Coalición Colombia: el desarrollo productivo, la política social y la responsabilidad fiscal.
En entrevista con RCN Radio, Fajardo explicó que uno de los aspectos fundamentales que deben replantearse en el país es la economía y, en ese sentido, ha dicho que no se puede comprometer a que se bajen los impuestos.
«Todos los que proponen bajar los impuestos, que nos digan cómo se van a compensar… nosotros debemos respetar la regla fiscal… ya se hizo una reforma tributaria con un efecto mediocre y se debe trabajar en recuperar la confianza en el país»
El diario La República dio a conocer las 10 propuestas de Fajardo entre las que se destacan la reducción de los impuestos de forma progresiva para las empresas, así como el hecho de contar con una tasa especial para las pyme. Adicionalmente, Fajardo debatirá públicamente la reforma tributaria, donde se le preguntará a todos los actores de la sociedad.
Por su parte, el candidato Gustavo Petro, afirma en entrevista en La República en caso de ganar las elecciones, hará una reforma tributaria enfocada en poner un impuesto a las remesas de utilidades al exterior. Este, según dice, ya existía en Colombia y, durante su gobierno, lo reviviría.
También señala que mantendrá el impuesto a los dividendos, pero lo aumentará.
“Y las exenciones que son un problema, hay que quitar esos huecos que permiten la trampa, si los quita y simplifica no necesita aumentar la tasa, con eso suple el déficit”, explicó el candidato del Movimiento Progresistas.
Alejandro Ordoñez, precandidato presidencial de la consulta de la derecha, se comprometió a bajar el IVA al 10 %. “En mis cuatro años de gobierno bajaré el IVA al 10% y yo sí hago lo que digo. No soy como Juan Manuel Santos que le mintió al país y no firmó sus promesas en mármol sino en plastilina”, declaró en El País.
Ordoñez aseguró que el actual gobierno aumenta los impuestos, se roba el dinero obtenido y le reclama al ciudadano por no pagar. “Reduciré los impuestos para atraer la inversión y aumentar el recaudo. Eso se traduce en más y mejor empleo”, prometió.
Germán Vargas Lleras, por otro lado, trabajará en una reforma tributaria que devolverá la competitividad a las empresas de todo tamaño, estimulará la inversión y contribuirá a formalizar la economía.
Con la reforma se reducirá la tasa de tributación de los negocios hasta alcanzar un 30 %, promoviendo la competitividad de los empresarios. Así mismo, se distribuirá mejor la carga impositiva, se reducirá la evasión fortaleciendo a la Dian y su gestión, y se simplificarán los procesos para el cumplimiento tributario.
El martes 27 de febrero, en La República, el presidente Juan Manuel Santos hizo una defensa de las tres reformas tributarias que se realizaron durante su gobierno. Según el mandatario, se viene reduciendo la carga tributaria para las empresas. “Si usted compara lo que tenían hace siete años y lo que tienen hoy, hay una carga tributaria muchísimo menor; estamos distribuyendo la carga tributaria en una forma más equitativa”, aseguró el presidente.
Afirmó que estos cambios en la recaudación también redujeron el impuesto de nómina, lo que ha permitido una formalización del empleo a nivel nacional. “A nadie le gustan las reformas tributarias, pero no hacerlas, habría sido irresponsable pues, en ese caso, hace mucho nos habrían quitado el grado de inversión”, argumentó Santos, quien también sostuvo que, gracias al recaudo que se impulsó en el país, fue posible que Colombia se considerara “el único país de América latina que logró, en estos siete años, subir dos escaños en su calificación y mantenerla a pesar de la crisis”.
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