Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Son medios de prueba las confesiones, testimonios, indicios y presunciones, la prueba documental, la prueba contable, las inspecciones tributarias y la prueba pericial. Para conocer las características principales de estos puede consultar nuestro editorial titulado Medios de prueba en el régimen probatorio tributario.
En este editorial profundizaremos en los libros de contabilidad como medio de prueba. Al respecto, el Estatuto Tributario establece que los libros de contabilidad del contribuyente sirven como un medio de prueba a su favor; pero, para tal fin deben llevarse en debida forma, sujetándose a los requisitos del Código de Comercio, además de mostrar el movimiento diario de ventas y compras y reflejar la situación económica y financiera de la empresa.
Por otra parte, para que dichos libros puedan ser aceptados como prueba deben estar respaldados por comprobantes internos y externos y no haber sido desvirtuados por otros medios probatorios.
Recordemos que, de acuerdo con los artículos 775 y 776 del ET, si existen diferencias entre los valores registrados en la declaración de renta y los asientos de contabilidad, se dará prioridad a los valores consignados en estos últimos. En el caso de que las cifras registradas en los asientos contables referentes a costos, deducciones, exenciones y pasivos superen los valores que se encuentran en los comprobantes externos, entonces solo se aceptarán las sumas registradas en dichos comprobantes.
No obstante, cuando se necesite presentar pruebas contables ante la Dian también es válido presentar certificados del contador o del revisor fiscal.
Por último, es válido mencionar que con la reforma tributaria se contempló que los obligados a llevar contabilidad deberán realizar una conciliación entre las normas fiscales y los Estándares Internacionales.
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