Una empresaria preocupada y notablemente asustada me llamó para que la atendiera personalmente porque su gran amiga (otra empresaria) le había contado que en su empresa se habían suscitado muchos cambios con la implementación de las NIIF (IFRS).
Para poder contestarle necesito que me responda algunas preguntas:
Le manifesté que el impacto no era representativo para la entidad y que las operaciones que realizaba la empresa de su gran amiga eran totalmente diferentes y que ameritaban cambios bastante significativos.
Si hacemos un análisis de lo anterior, el impacto de esta empresa es casi nulo, lo cual no significa que hubo la necesidad de realizar varios ajustes (lo cual si se hizo) especialmente en lo operativo. Y como a muchos empresarios esta situación es bastante común (más de lo que se piensa).
Se ha vendido la idea que las NIIF (IFRS) tienen unos impactos que pueden llevar a la quiebra a las empresas, y no voy a negar que existen distintos casos:
No se puede llevar a cabo un proceso de Implementación u obtener un negocio basándose en la atemorización del empresario, porque cuando termine el proceso y se haga entrega del proyecto, la rendición de cuentas de la labor realizada será el peor juez. Mi madre siempre me decía que primero cae un mentiroso que un cojo.
Para mi este ha sido el verdadero impacto para muchas empresas. Unos procesos deficientes de información y malas prácticas viciadas en muchas ocasiones con pensamientos tributarios equivocados y erróneos.
Estas dificultades afectan la aplicación de las NIIF (IFRS) pero no son culpa ni se originan por el proceso de implementación. Simplemente, la entidad está haciendo las cosas mal hoy y si no cambia las seguirá haciendo mal bien sea con NIIF o sin ellas.
Como lo he explicado en reiteradas ocasiones los errores más frecuentes son:
En fin, múltiples costumbres que nada tienen que ver ni con la contabilidad actual (decretos 2649 y 2650 de 1993) y mucho menos con los Estándares Internacionales.
Los empresarios se quejan de cifras exorbitantes que superan los $100 millones en sus procesos de implementación, se entregan anticipos sin haber realizado trabajo alguno y que cuando vieron los resultados, los impactos no habían sido significativos.
Si el problema son los procesos, entonces hay que resaltar esta situación, por ello he insistido que las NIIF son la oportunidad de realizar una reingeniería de procesos.
Muchos colegas me comentan que han tomado diplomados, salen asustados y cuando evalúan con calma la aplicación, notan que los cambios a realizar no son preocupantesaunque demandan tiempo y esfuerzo.
Por todo lo anterior, y en especial por el desconocimiento, algunos empresarios han decidido (en desobediencia civil) no aplicar NIIF (IFRS). Incluso Agremiaciones como Fenalco (Federación nacional de comerciantes) y Acopi (Asociación colombiana de pequeños industriales) emitieron un comunicado al CTCP para que replanteara el proceso de aplicación de los estándares a lo cual el consejo respondió que era un proceso irreversible.
El problema no es aplicar o dejar de aplicar, sino evaluar realmente que impactos se generan y que adicionalmente puede ser la oportunidad de realizar cambios en beneficio de la calidad de la información.
Preparada por:
Edmundo Alberto Flórez Sánchez
Líder de Investigación de Estándares Internacionales en Actualicese.com
edmundo.florez@blacolombia.com