Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La NIC 8 establece las guías necesarias al respecto de los criterios que han de tenerse en cuenta para seleccionar y establecer las políticas contables de una compañía, al igual que el tratamiento contable de la información que se revela sobre los cambios realizados en ellas, los cambios en las estimaciones contables y de la corrección de errores.
El asunto de las políticas contables ha causado revuelo en el actual contexto profesional, aunque la verdad es que siempre han existido, pues son muy necesarias para la elaboración de estados financieros; la cuestión está en que en algunos casos las compañías no cumplen con sus propias políticas, y finalmente la existencia de ellas no garantiza que los Estado Financieros no se manipulen.
Las políticas contables son las reglas de juego, los parámetros bajo los cuales se preparan los Estados Financieros, para que cuando un tercero los lea, sepa sobre qué bases están construidos; aspectos como el método de inventarios utilizado y otros datos que permitan la contextualización de cómo y bajo qué metodologías, una compañía pudo preparar sus Estados Financieros, son aspectos fundamentales que desde siempre han existido. Estas políticas deben nacer por el consenso de la administración y la gerencia; sin embargo en muchos casos, sin ser lo correcto, son diseñadas por el área contable, que no necesariamente tiene que conocer el funcionamiento en general de la organización.
Las NIIF establecen ciertos criterios unificados para el tratamiento de datos; se busca, en la mayoría de los casos, que el diseño de NIIF sea aplicable a transacciones semejantes de forma general; sin embargo, hay casos en los que algunos aspectos no están estandarizados y le corresponderá a la gerencia de la compañía hacer uso de su juicio para el efectivo desarrollo y aplicación de políticas contables que logren hacer que la información suministrada en los Estados Financieros, cumpla con los siguientes requisitos:
Por lo general y a menos que otra NIIF requiera o permita establecer segmentaciones de transacciones, y en la que se permita aplicar diferentes políticas, la empresa deberá establecer políticas aplicables de manera uniforme a transacciones, eventos y condiciones similares.
Cuando sea requerido por una NIIF o se detecte que podrá permitir que los Estados Financieros suministren información más fiable y relevante, la empresa podrá cambiar una política contable, teniendo en cuenta que los usuarios de la información, pueden comparar los Estados Financieros en el tiempo para identificar tendencias tanto en su situación como rendimiento financiero y en los flujos de efectivo, por lo que a la hora de tomar una decisión de ese tipo, deben evaluarse muy bien los efectos que pueden generarse y propender siempre por la uniformidad y veracidad de la información.
De acuerdo con lo indicado en la NIC 8, no constituyen cambios en las políticas contables ni la aplicación de una política contable para actividades muy diferentes de aquellas que hayan ocurrido previamente en la organización, ni la de una nueva política contable para transacciones, otros eventos o condiciones que no ocurrieron anteriormente y que de haber ocurrido, carecieron de materialidad.
Cuando sea impracticable determinar los efectos que se derivan, en cada período específico, del cambio de una política contable sobre la información comparativa en uno o más períodos anteriores para los que se presente información comparativa en uno o más periodos anteriores para los que se presente información, la entidad aplicará la nueva política contable a los saldos iniciales de los activos y pasivos al principio del período más antiguo para el que la aplicación retroactiva sea practicable –que podría ser el propio período corriente- y efectuará el correspondiente ajuste a los saldos iniciales de cada componente del patrimonio que se vea afectado para ese período.
De igual forma, al respecto de la imposibilidad de practicar la determinación del efecto acumulado del cambio de una política, la entidad deberá ajustar la información comparativa aplicando la nueva política de forma prospectiva, iniciando en la fecha más antigua en la que sea posible aplicarla.
A fin de evitar ambigüedad de interpretaciones en torno al significado de la palabra “impracticable” en el contexto de la aplicación retroactiva de un cambio de política contable y la reexpresión retroactiva que debe realizarse para corregir un error en un período anterior, debe tenerse presente siempre que de acuerdo con el IASB, el factor que puede impedir el ajuste o corrección fiable de la información comparativa para períodos anteriores equivale a la incapacidad de la organización de distinguir objetivamente la información que proporciona evidencia de las circunstancias existentes a la fecha de reconocimiento, medición y/o revelación de dichos importes y a la fecha en que los Estados Financieros hubieran estado disponibles y autorizados.
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