La Contaduría y el Derecho son parte de las llamadas profesiones liberales, por lo que al momento de hacer un estudio juicioso sobre la posibilidad de publicar una Tabla Unificada de Honorarios Profesionales, siempre terminamos viendo el ejemplo de los abogados y el uso que le dan a este tipo de tablas, que en su práctica profesional SI existen.
El problema es que no las usan…
Veamos… en la actualidad, los abogados cobran el valor que deseen por cualquier procedimiento legal. Usualmente recaudan dinero por sus actividades, dependiendo del cliente, de la complejidad del caso o de la necesidad de la persona.
Sin embargo, algunas agremiaciones de abogados (Colegios de Abogados Departamentales o Grupos Independientes) elaboran y sugieren una tabla de honorarios para los profesionales de esta área en la cual detallan cobros por tutelas, derechos de petición, sucesiones, y diversos procedimientos jurídicos, siendo muy rigurosos en cuanto a regalías y actividades.
En la práctica los abogados raras veces utilizan esa tabla de honorarios. Sólo se acude a ella en el momento que se presentan problemas con su pago, para lo cual dichas tablas son de tremenda utilidad ante los estrados judiciales que deben fallar a favor o en contra de una demanda por «servicios prestados sin pago». Ahí, la tabla sirve sólo para tasar los servicios, lo cual (de cualquier forma) es una muy buena herramienta de la cual también adolecemos los Contadores Públicos.
La razón esgrimida por la mayoría de los profesionales del derecho que no usan en su día a día la Tabla de Honorarios a los cuales consultamos sobre el tema es simple: los valores ahí establecidos son muy bajos para sus aspiraciones.
Obviamente, y corriendo el riesgo de sobre-simplificar, el caso de la Contaduría es distinto, por que no tenemos siquiera un punto de apoyo para saber si un servicio es caro o barato, lo cual se subsanaría con la tabla.
Conclusión: el estándar de honorarios sigue siendo necesario, pero no resolverá todos los problemas alrededor del pago justo de nuestros servicios contables y tributarios.
El debate sigue abierto….