Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Si en el mercado se tienen políticas claramente definidas, resulta incongruente que una empresa en particular establezca una política diferente, que no responde a la realidad de su desarrollo económico.
Respondamos brevemente a la siguiente pregunta que nos formula un usuario: ¿Qué ocurre cuando una empresa establece en política un plazo superior al del mercado? Por ejemplo, el mercado máximo da 90 días y por política la empresa da 120 días, haciendo referencia a un plazo para gestionar cobro.
Cuando una organización estipula una política contable que es diferente a los lineamientos del estándar, se hace evidente la manipulación a conveniencia del mismo y esto no es aceptable; sin embargo en términos de plazos no existe un estándar específico que guíe las actuaciones al respecto, lo que sí existe es la realidad de los plazos de crédito de la empresa que va a aplicar NIIF.
En el común devenir del desarrollo empresarial, existen por ejemplo tasas de mercado; las cuales no pueden por políticas contables ser diferentes, porque el estándar hace referencia es a esa tasa del mercado, y por tanto, la política será equivocada en tanto que se estaría intentando manipular la información para no acogerse al estándar; en este orden de ideas queda muy claro que nunca una política puede tratar de modificar lo que ya ha estado establecido en el estándar, sólo pueden establecerse políticas para lo que el estándar ha dejado abierto, mediante el planteamiento de diferentes alternativas.
Así pues, no es posible por ejemplo, utilizar el método del costo aun existiendo valor de mercado; esa sería una política equivocada e inviable; las políticas no se hacen para ir en contra del estándar, sino para seleccionar entre las alternativas que da el estándar y a las cuales la organización se acoge por considerarla la mejor; también se pueden establecer políticas en los temas que no están definidos previamente y debe realizarse dicha definición.
Ahora bien, con respecto a la pregunta puntual, debe tenerse en cuenta que los mercados no definen políticas, definen situaciones. Así pues, si en el mercado lo habitual es que las políticas de recaudo sean a 90 días, resulta incongruente que una empresa en particular establezca una política diferente, de 120 días. La política debe estar de acuerdo a la realidad de la organización, si se quiere tener una política de 120 días para el recaudo por ventas, lo correcto es que la empresa venda a 120 días, de lo contrario no tiene ninguna razón de ser, el dejar dicho espacio de tiempo abierto, puesto que puede generar problemas de control y liquidez posterior.
En conclusión, una política no puede reemplazar a un lineamento establecido en el estándar, porque entonces vía política contable podría manipular el estándar a conveniencia. En cuanto a las situaciones del mercado, lo correcto (aunque no está taxativamente indicado en la normatividad) es que las políticas contables respeten la realidad comercial del entorno y sobre todo de la empresa. En todo caso, al momento de diseñar una política contable debe analizarse el impacto de las decisiones que podrían ser tomadas bajo ese lineamiento, teniendo en cuenta la cuestión del costo – beneficio y/o el costo o esfuerzo desproporcionado.
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