Brevemente respondamos la siguiente pregunta. Los terrenos y edificaciones adquiridos conjuntamente, ¿se deben separar en NIIF (IFRS)? ¿Qué hacer si los honorarios de desenglobe son desmedidos?
Siempre, en todas las normas de contabilidad generalmente aceptadas, se tiene que los terrenos van separados de las construcciones. Primero porque el manejo es distinto. Los terrenos normalmente no se deprecian, mientras que la construcción sí tiene esa posibilidad, aunque no en todas las situaciones.
Depreciar significa perder valor. Al contrario, muchas construcciones en vez de perder valor se valorizan, y hay que tener en cuenta este punto.
Por otro lado, siempre se han manejado este par de situaciones y no solamente en NIIF. Las NIIF solo confirman algo que ya existe.
Si yo compro una oficina y esta conlleva un lote, o si se compra una planta que está ubicada en un terreno, cómo se hace para separar lo uno de lo otro. Un primer paso puede ser un avalúo bajo un perito, pero hay que recordar que si esto es conveniente para dar transparencia a la información, no es un requerimiento obligatorio de las NIIF.
La empresa puede estimar los dos valores de alguna manera y expresar que lo hizo directamente la empresa y no un tercero.
No hay que hacer ningún tipo de escritura para separar los conceptos. Se pueden manejar de forma distinta porque el comportamiento en los terrenos tiene una vida indefinida mientras que en las construcciones es determinada, limitada.
Hay que mantenerlos en rubros separados, cuantificarlos de forma independiente, preferiblemente con un perito, pero lo puede hacer la empresa directamente.