Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Es común que en negociaciones comerciales se haga uso de cheques posfechados como garantía de pago en fechas futuras; en este editorial se analiza el caso desde el punto de vista de quien entrega y de quien recibe el título.
Un cheque posfechado es un título valor que se entrega hoy para ser cobrado en una fecha futura; aclaramos que desde el punto de vista civil, fechar un cheque con fecha posterior no tiene ningún efecto, puesto que si la parte tenedora lo lleva al banco y hay recursos, la entidad bancaria no puede negarse a pagarlo; este es más bien un acuerdo comercial entre dos personas con el cual se establece que los recursos van a ser cobrados en una fecha pactada entre el girador y el poseedor.
Supongamos que la organización realizó una venta de mercancía por valor de $5 millones y en lugar de recibir hoy el pago de contado, recibió un cheque para ser cobrado en 90 días. En este contexto la organización no puede decir que hoy tiene los recursos disponibles y por tal motivo no puede reconocerlo como efectivo y equivalentes al efectivo, puesto que la organización se comprometió a no cobrar los recursos en los próximos 90 días.
Lo que hará la entidad es llevar un control externo a la contabilidad para tal fin; anteriormente se utilizaban cuentas de orden para esta labor y bajo NIIF no hay inconveniente en seguirlas utilizando.
Esta operación no genera una afectación contable porque el cliente aún debe el dinero, él no ha pagado desde el punto de vista financiero aunque ya haya entregado el título valor, entonces en el estado de situación financiera no pasa nada, el cliente aún sigue debiendo y, por tanto, la partida sigue apareciendo dentro de las cuentas por cobrar.
El día que se hace efectiva la fecha para el cobro del cheque, se puede cancelar la cuenta por cobrar y se le da al cheque el tratamiento que se haya establecido en las políticas contables de la empresa. Recuerde que hay dos formas de reconocer el cheque cuando está listo para el cobro; una opción es reconocerlo como efectivo y sus equivalentes, y la otra es dejarlo en una cuenta por cobrar;y cuando lo haga efectivo, se traslada a efectivo y equivalentes; la operación que realizará la entidad ante estos casos, debe estar determinada en las políticas.
Si se entregó un cheque posfechado para una cuenta por pagar, realmente la empresa no ha cerrado su compromiso de pago, simplemente está dando como garantía un título valor y en ese sentido está obligada a seguir reconociendo en sus estados financieros, una cuenta por cobrar por el menester en particular y no deberá realizar ningún ajuste en el saldo de su cuenta bancaria, pues la empresa espera razonablemente sostener dichos recursos hasta dentro de 90 días.
Cuando llegue la fecha en la cual el cheque puede ser cobrado, se disminuye la cuenta por pagar y de igual forma la cuenta bancaria, o también tiene la posibilidad de reconocer una cuenta por pagar de cheques girados y no cobrados.
En síntesis, los cheques posfechados, tanto emitidos como recibidos no tienen efecto sobre los estados financieros hasta tanto no llegue la fecha acordada para su cobro.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
