Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Contabilidad pública financiera más allá de los registros presupuestales


Es bien conocido que el gestor en Colombia de una contabilidad pública moderna, de causación-devengo, patrimonial y de acumulación fue Edgar Fernando Nieto, quien con base en sus ideales empezó una lucha por posicionarla; a veces esas gestas (esas ideas) no se logran materializar si no se encuentra apoyo en referentes importantes, por su rango político o académico, o por parte del gobierno.

Todos esos aspectos referenciales se encontraron, en un momento coyuntural, en la figura de Guillermo Perry Rubio, a quien la contabilidad pública y la Contaduría General de la Nación –CGN– le deben su grandísimo aporte, siendo el gran impulsor y cristalizador de la idea de Nieto.

Nada se hubiese avanzado hacia una contabilidad pública financiera, más allá de los registros presupuestales, si Perry Rubio, como constituyente en un primer momento, y como ministro de hacienda posteriormente, no hubiese estado ahí. Intentos anteriores fueron infructuosos, y solo el convencimiento de esta idea en este gran economista del país logró su cometido.

En Contrapartida 531 de 2012, sobre los ideales de la CGN, se consignó la anécdota descrita por él mismo con Alfonso Palacio Rudas, para concretar el tema de la CGN.

Como complemento, y en homenaje de agradecimiento en nombre de quienes hacemos parte de la CGN, presento algunos fragmentos de las páginas escritas por él para el libro Édgar Nieto, un proyecto de transparencia. Sus travesías hacia una nueva contabilidad pública, publicado en 2011:

“Todo gerente de una empresa exitosa sabe la importancia fundamental que tiene la información –y en particular, la contabilidad– para una adecuada gestión en todas sus etapas: planeación, ejecución, control y evaluación de resultados (…) resulta paradójico que los economistas solamente desde hace unas décadas comprendiéramos que sin buena información y contabilidad privada y pública no puede funcionar bien una economía de mercado. Se necesitó que recayeran algunos premios Nobel sobre los padres de la economía de la información y de los conceptos de información asimétrica, selección adversa y riesgo moral (como Joseph Stiglitz) para que la profesión entendiera que estos problemas constituyen la razón de fondo de las crisis financieras, de la inexistencia de algunos mercados y de la imperfección de muchos otros, y que parte fundamental de la acción del Estado radica precisamente en promover la creación y provisión de información confiable como un bien público (…) sin una contabilidad confiable y armonizada, y sin información financiera transparente (…) no puede funcionar bien el sector público, ni los mercados ni las empresas”.

En estas palabras resume Perry la importancia de la contabilidad y de la CGN, entidad que impulsó para su creación y que hoy lamenta su partida y que continúa en la lucha por esos ideales, aunque el eco de su importancia no retumbe en todos los gerentes públicos, pero que debe seguir su misión hasta lograrlo.

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Iván Jesús Castillo Caicedo
Editor Contrapartida
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4436, octubre 7 de 2019

Iván Jesús Castillo Caicedo
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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