Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En eso coinciden los contadores públicos, Waldo Maticorena y Jesús González, quienes también participaron de este especial del Día del contador público colombiano 2019. Para lograr competitividad laboral los contadores deben conocer de proyecciones financieras, un segundo idioma y tener habilidades blandas.
Desde el punto de vista de Waldo Maticorena, miembro del Comité IASB de Revisión de las NIIF en español y gerente de IFRS Masters, el contador público profesional dejó de ser un tenedor de libros hace décadas. «Para esa noble tarea contamos con los contadores técnicos no profesionales que han iniciado su camino hacia un día ser contadores públicos profesionales», afirma.
Para él, el contador público profesional hoy es un asesor interno y más amigo de las nuevas tecnologías, ya que son estas las que le permiten brindar soluciones y respuestas rápidas en estos tiempos de alta competitividad y complejidad en los negocios.
«El perfil del contador sigue siendo del más alto nivel y no necesita reinventarse. Sin embargo, los Estándares Internacionales lo han expuesto a una oportunidad de oro para mostrar su capacidad de pensar más allá de los impuestos y mostrar a sus clientes su capacidad de entender el negocio y de ser flexible para adaptarse al entorno con soluciones prácticas», afirma Maticorena.
De la mano de lo anterior, Maticorena dice que hoy hay un mayor espectro laboral para los profesionales contables. «Hoy, el contador puede ser consultor externo en temas que van más allá del tradicional rol de impuestos. Puede ser profesor, investigador, coach, tutor, emprendedor y «socio» de la gerencia y los accionistas», describe. «A nivel nacional y sobretodo internacional, contar con una certificación, como por ejemplo la de ICAEW, que cuenta con el más alto reconocimiento en Latinoamérica, significa ampliar sus oportunidades fuera de Colombia», agrega.
El contador público de hoy debe estar preparado en temas urgentes que incluyen el inglés, las finanzas corporativas y la imagen profesional. «Un contador público competitivo requiere, además, habilidades blandas como realizar presentaciones efectivas, comunicación a todo nivel y capacidad de explicar conceptos complejos a gerentes y empresarios», enfatiza Maticorena.
A nivel educativo, cada vez más las universidades muestran interés por llevar a sus estudiantes de pregrado y posgrado a niveles internacionales, dice Maticorena. «Personalmente, he observado cómo ya ofrecen certificaciones internacionales en NIIF, NIIF para Pymes y NIA como elemento diferenciador de su oferta educativa. Veo con mucho optimismo esta nueva tendencia que, aunque hoy aun es vista como exclusiva, cada vez más se vuelve en una obligación de facto», indica.
Finalmente, Maticorena no cree que existan gerentes que visualicen al contador público como la persona que solamente lleva libros. Cree que es menester del contador mostrarse más, asesorar más y ganarse la confianza de los gerentes y empresarios en temas diferentes a los tributarios, «como, por ejemplo, reducción de costos, eficiencia operativa, aseguramiento de ingresos, administración de riesgos cambiarios, financieros, endeudamiento óptimo, evaluación de proyectos de inversión y muchos otros temas más para los que el contador de hoy está perfectamente preparado», dice.
Para Jesús González, contador público y gerente general de Gecofi, la tecnología y la facilidad que nos da el software hace que ya no miren a los contadores públicos como simples tenedores de libros. Desde su punto de vista, los Estándares Internacionales han permitido que los contadores estén a la vanguardia y alineados con las necesidades de cada sector y del mercado. «Siempre hay que estar actualizados», dice.
Para él, los contadores públicos en Colombia tienen diferentes retos dentro del ámbito laboral, tanto en el sector público como en el privado. «La transparencia y la integridad en el trabajo debe primar; el uso de nuevas tecnologías y manejo de un segundo idioma es clave para los recién egresados, ya que, de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Educación –OLE–, en los últimos tres años se han graduado 58.000 personas, siendo una demanda importante de profesionales», afirma.
Desde su punto de vista, el contador público de hoy, y para que sea competitivo a nivel laboral, debe tener habilidades en manejo tributario, así como contar con pleno conocimiento de proyección financiera de la empresa en Colombia y en el exterior. Asimismo, es menester saber inglés y contar con conocimiento de las normas internacionales de contabilidad y de auditoría.
En cuanto al papel que están cumpliendo las instituciones educativas como guía de los futuros contadores, González cree que algunas universidades siguen con la misma educación tradicional y no preparan a los futuros contadores para enfrentarse al mercado laboral o con el deseo de emprender. «Es importante contemplar una reforma en la manera de prepararlos; hay que formar a un contador moderno y competitivo, menos operativo y más estratégico», dice.
Finalmente, González dice que infortunadamente los gerentes, CEO de empresas y alta gerencia ven a los profesionales contables como un profesional que solo maneja la calculadora. «Todavía está en el imaginario que es la persona que solo entrega los Estados Financieros, y no valoran lo que puede aportar dentro de la organización. Los contadores públicos tenemos varias funciones importantes, puesto que aplicamos, manejamos e interpretamos la contabilidad de una empresa y producimos los informes necesarios, lo que permite la correcta toma de decisiones», indica.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
