Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Aunque para evaluar la salud organizacional es pertinente tomar las cifras exactas de los estados financieros, para medir la gestión gerencial se recomienda realizar algunas modificaciones a las variables que participan en el cálculo de los indicadores financieros.
La sección 2 del Estándar para Pymes, en sus párrafos 2.2 y 2.3 describe el objetivo de los estados financieros de las pequeñas y medianas entidades. El párrafo 2.2 indica que estos documentos informan sobre la situación financiera, los rendimientos y flujos de efectivo de la entidad. Esta información es útil a la hora de tomar decisiones económicas para una amplia gama de usuarios que no están en condiciones de exigir informes a la medida de sus necesidades.
El párrafo 2.3 del Estándar para Pymes indica que los estados financieros muestran los resultados de la administración llevada a cabo por la gerencia, dando cuenta de la responsabilidad en la gestión de los recursos confiados a la misma. Ante lo estipulado en el párrafo 2.3, es necesario realizar algunas precisiones, comprendiendo que los resultados de la administración están estrechamente relacionados con el actuar y las decisiones de terceros interesados, principalmente los socios y el gobierno de su jurisdicción.
Para calcular el resultado o el resultado integral, es necesario restar de los ingresos, entre otros conceptos, los costos financieros y gastos por impuestos. Así mismo, las políticas de financiación adoptadas por los socios de la compañía son determinantes para influir en el resultado de la entidad. Normalmente, los asociados manejan diferentes alternativas para la consecución de los recursos necesarios para desarrollar los proyectos operativos. Una alternativa inicial podría ser la emisión de instrumentos de patrimonio, en la cual los mismos socios aporten recursos que permitan incrementar el capital y lograr una financiación en la que no incurran en gastos por intereses financieros. Otra alternativa para obtener recursos consiste en la obtención de créditos ante entidades financieras, esta opción implica incurrir en costos financieros que afectan el resultado de la compañía. Por lo tanto, los estados financieros como base elemento y base de indicadores para medir la gestión gerencial requieren precisiones puntuales.
Indicadores como el sistema dupont utiliza elementos entre los que se destacan el valor total de los activos, pasivos, utilidad neta; los ratios de endeudamiento, rentabilidad y productividad, por su parte, utilizan elementos que se identifican expresamente en los estados financieros, tales como activos corrientes, cuentas por cobrar, pasivos corrientes, existencias, entre otros. Si bien para evaluar la salud de la empresa es necesario tomar exactamente las cifras expresadas en los estados financieros, para la aplicación objetiva del párrafo 2.3, es decir, para medir la gestión gerencial de forma detallada, se deben hacer modificaciones a las fórmulas aplicables en el cálculo de los indicadores financieros.
Para ilustrar la situación planteada tomaremos como ejemplo el sistema dupont, dado por la fórmula a continuación. No obstante, es necesario resaltar que la necesidad de depurar los componentes para el cálculo de los indicadores de gestión gerencial aplica para todos los indicadores que puedan carecer de objetividad.
(Utilidad neta/Ventas) * (Ventas/Activo total) * (Activos/Patrimonio)
Utilidad neta: está afectada por los costos financieros producto de las políticas de financiación adoptadas por los socios. Estas pueden implicar o no gastos por intereses sobre créditos y, por lo tanto, se recomendaría emplear a la utilidad operativa como elemento objetivo para medir la gestión gerencial, comprendiendo que en condiciones normales la gerencia tiene mayor incidencia en el comportamiento de ingresos y gastos operacionales.
Activos no corrientes: las empresas en Colombia son esencialmente familiares. Esta característica es más pronunciada en la pymes. Es común que activos no corrientes de propiedad de la empresa sean utilizados exclusivamente por sus socios; entre ellos encontramos vehículos e inmuebles. Estos activos pierden el carácter de operativos, dado que la gerencia no cuenta con estos recursos para generar ingresos y, por ende, incluirlos como base para medir la productividad resulta no ser objetivo. Para evaluar realmente la gestión gerencial es necesario utilizar los activos operativos, dado que normalmente estos están a disposición de la administración para hacer mejor uso de ellos y generar ingresos.
Activos corrientes: las cuentas por cobrar a partes relacionadas o accionistas es un elemento normal en las pymes; tanto, que el legislador tributario obliga al cálculo de los intereses presuntos para efectos fiscales, de igual manera a como ocurre con los activos no corrientes. La inclusión de activos como cuentas por cobrar a socios le resta objetividad a la medición de la gestión gerencial.
La correcta aplicación del Estándar para Pymes contribuye a cumplir el objetivo del párrafo 2.2, pero para cumplir adecuadamente el objetivo del párrafo 2.3 es recomendable seguir las sugerencias establecidas, siempre que los resultados de la empresa estén influenciados por acciones como las anteriormente descritas.
En el caso de que el gerente tenga la autoridad para implementar las políticas de financiamiento y no existan restricciones al uso de los recursos de propiedad de la empresa, no será necesaria ninguna depuración, pues las mismas cifras expresadas en los estados financieros serían una base objetiva para medir la gestión gerencial financiera.
Nicolás Romero Carmona
Contador público
Especialista en Finanzas – Universidad de Cartagena
Certificación Internacional IFRS ICAEW
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
