Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Ofertar en el mercado es un reto importante para los empresarios o comerciantes, dado que deben evitar incurrir en actos desleales, que confundan o engañen al consumidor, incluso en otros casos aprovecharse de la reputación ajena. Todo lo anterior es lo que puede conllevar una indebida presentación de una oferta.
Es necesario para este grupo poblacional mencionado (comerciantes y empresarios), realizar ofertas que se diferencien en gran medida de las de terceros (distintas formas, colores, conceptos y beneficios que ofrezcan los productos), para que puedan ser reconocidas y diferenciadas en caso del ofrecimiento de productos similares, esto como se hizo mención anteriormente, para evitar actos de competencia desleal y publicidad que engañe al consumidor, dado que estas deben ser realizadas por el propio esfuerzo del comerciante o empresario.
Las ofertas deben cumplir con las normas vigentes, es decir, que se presentarán dando cumplimiento a la norma establecida para permitir la libre competencia en condiciones de igualdad.
Todo lo anterior busca que se proteja y garantice la libertad de decisión de los consumidores al momento de elegir la compra de un producto o la prestación de un servicio, para esto debe el empresario entregar las herramientas necesarias para que dicha libertad de decisión sea efectiva.
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