Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Plan Único de Cuentas bajo NIIF: rompiendo paradigmas


Plan Único de Cuentas bajo NIIF: rompiendo paradigmas
Actualizado: 15 julio, 2015 (hace 9 años)

Aunque ya se ha avanzado en el proceso de implementación de las NIIF, aún persisten muchas dudas sobre si el PUC seguirá vigente; en este aspecto, lo más importante es aprender a reconocer cada tipo de transacción según sus características, pues la codificación de las cuentas podrá mantenerse.

Una de las preguntas que se formulan con mayor frecuencia e insistencia está relacionada con el tema del plan de cuentas requerido por las NIIF. ¿Sirve el plan de cuentas actual?, ¿el Gobierno emitirá un nuevo plan de cuentas?, ¿las empresas deberán adoptar planes de cuentas nuevos? Es común escuchar estos cuestionamientos en los diplomados, en las conferencias, en los simposios, en las consultorías y en todo tipo de escenarios donde se esté hablando de NIIF.

Para abordar este planteamiento es necesario establecer claramente lo que es el plan de cuentas y cómo este ayuda al procesamiento de la información relacionada con los hechos económicos de las entidades, para luego conceptuar acerca de los principales paradigmas relacionados con los nuevos planes de cuentas adaptados a NIIF.

El plan de cuentas es una herramienta de apoyo técnico, cuyo objetivo es buscar la uniformidad en el registro de las operaciones económicas realizadas por los comerciantes con el fin de permitir la transparencia de la información contable; por consiguiente su calificación, confiabilidad y comparabilidad. ¹

“Este es el paradigma básico del plan de cuentas, intentar darle el mismo tratamiento a una transacción particular en entidades diferentes ”

De acuerdo con lo anterior, el plan de cuentas está concebido como una estructura en la cual las transacciones idénticas tienen el mismo tratamiento para todas las entidades, con base en la uniformidad de registro.

Este es el paradigma básico del plan de cuentas, intentar darle el mismo tratamiento a una transacción particular en entidades diferentes . Este principio es sujeto a replantearse con la evolución hacia NIIF, pues bajo el nuevo enfoque, una misma transacción puede tener diferentes alternativas de tratamiento de una entidad a otra, dependiendo de sus políticas contables, basadas en la realidad y la esencia económica de los negocios, más que en su forma legal ².

Es necesario entonces, antes de hablar de planes de cuenta adaptados a NIIF, concebir el plan de cuentas como una herramienta técnica, sujeta a los principios conceptuales de las NIIF, y no que por el contrario, los informes financieros dependan del plan de cuentas.

De conformidad con este planteamiento, la discusión no es si la propiedad planta y equipo se va a seguir registrando en un grupo de cuentas que inician con los dígitos “15”; la discusión es si lo que hoy conocemos como propiedad, planta y equipo seguirá teniendo esta clasificación bajo NIIF, pasará a tener otra clasificación o, incluso, dejará de ser un activo. Una vez solucionadas estas preguntas, se procederá a registrar la partida en su respectivo código contable, que podrá seguir siendo sin problemas, un grupo de cuentas que inician con los dígitos “15”.

Evaluado lo anterior, se tiene la solución para el reconocimiento inicial de las partidas, pero queda aún por revisar la medición posterior de las mismas. Para ello, es necesario revisar una a una las NIIF, para identificar los requerimientos en cuanto a medición posterior, los cuales, en lo que tiene que ver con activos, se refieren a la amortización, la revaluación, el deterioro, la baja en cuentas, e incluso las revelaciones.

“será posible trabajar con los planes de cuenta actuales, adicionando códigos nuevos para cada uno de los requerimientos de las NIIF”

No es necesario llevar a cabo grandes discusiones para llegar a la conclusión de que será posible trabajar con los planes de cuenta actuales, adicionando códigos nuevos para cada uno de los requerimientos de las NIIF, tales como el deterioro y la revaluación. Igualmente, a esta altura del análisis es pertinente mencionar que las diferencias entre las bases fiscales y contables de los activos y pasivos se pueden solucionar también a través de la estructuración de planes de cuentas capaces de identificar, registrar, controlar e informar tales diferencias (y sus efectos fiscales), con el objetivo de elaborar la respectiva conciliación fiscal.

Para cerrar estas cortas líneas, y basado en la opinión de algunos consultores y capacitadores en NIIF, se identifican dos enfoques viables (no los únicos) para el manejo de los planes de cuentas en las entidades.

El primer enfoque se basa en la creación de cuentas separadas para efectos fiscales y contables, lo cual significa la doble codificación de las transacciones y los saldos, y el registro separado en bases de datos que generan libros de contabilidad paralelos totalmente independientes entre sí. Este tratamiento es muy similar a tener dos procesos de contabilidad, uno bajo PCGA locales y otro bajo NIIF.

El segundo enfoque se basa en transacciones y asientos de ajuste, más que en códigos de cuentas separados. En este enfoque, las transacciones y los saldos se reconocen bajo una de las dos bases (por ejemplo PCGA), y al final de cada período, se crea una segunda base de datos idéntica a la primera, la cual será afectada con transacciones de ajuste para lograr obtener los datos según las otras bases conceptuales (por ejemplo NIIF).

Cada uno tiene sus propios puntos en favor y en contra, y cada entidad deberá decidir cuál de las dos metodologías adopta dependiendo de la complejidad de sus operaciones y del costo que signifique implementar cada una de las soluciones.

Artículo 1, Decreto 2650 de 1993
Párrafo 4.6 del Marco Conceptual para la Información Financiera

Juan David Maya Herrera
Consultor NIIF

*Exclusivo para actualicese.co

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