Políticas contables: casos que no se encuentran en el alcance de la norma

La elaboración de políticas contables es una labor de la administración del ente económico; sin embargo, por lo general siempre se realizan consultas a los contadores respecto a asuntos de reconocimiento, medición y revelación de partidas. A continuación, mencionamos algunos casos prácticos.

Las políticas contables son reglas, principios y procedimientos que adopta una entidad, con la finalidad de preparar y presentar su información financiera, estas deben reflejar la realidad económica de la empresa y estar alineadas con los requerimientos del Estándar internacional correspondiente.

Ahora bien, al momento de elaborar el manual de políticas contables, una de las situaciones que genera mayores debates es la dificultad que se presenta al buscar la relación de una operación o transacción especifica con alguna NIC/NIIF, sección o capítulo del estándar. Pues bien, ante esta situación la norma internacional menciona que si una entidad identifica que un hecho económico o transacción no está en el alcance de la norma, se debe utilizar el juicio profesional para elaborar y ejecutar una política contable que dé lugar a información fiable.

En el caso de las entidades del grupo 2, en primer lugar, se debe realizar una revisión de las secciones disponibles en el anexo 2 y 2.1 del DUR 2420 de 2015; cuando en este marco normativo no se encuentre un lineamiento que se asemeje a la necesidad de reconocimiento del hecho económico, se puede, en segundo lugar, proceder a revisar la norma plena incluida como anexo 1. Sin embargo, si luego de agotar las dos opciones anteriores aún persiste la ausencia de un lineamiento que permita reconocer de manera fiable la transacción, se debe revisar el marco conceptual del Estándar y verificar si entre los términos relacionados alguna definición abarca la transacción objeto de estudio. A continuación, presentamos uno de los ejemplos citados en la conferencia:

Ejemplo

Una empresa se dedica al cultivo de champiñones. Para el reconocimiento del cultivo, a simple vista, se debería aplicar el tratamiento como activo biológico; pero, al remitirse a la definición de activo biológico encontramos que son animales vivos o plantas, en el caso de los champiñones estos no son animales vivos y tampoco están en la categoría de plantas, de hecho, no existe una parte del estándar que mencione el reconocimiento de champiñones, por tanto, la entidad puede establecer que a su juicio reconocerá, medirá y revelara la información de acuerdo a la sección 34 de Actividades especiales debido a que es la norma que más se ajusta a su realidad económica, aunque en esta no exista de forma explícita el reconocimiento al cultivo de champiñones.

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