Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para la IFAC, las pequeñas y medianas firmas contables son fundamentales en la profesión, pues son una gran parte de las firmas a nivel mundial. Para una mejor aplicación de la NICC 1 en Colombia, desde la JCC debe fortalecerse la labor de vigilancia y así promover una cultura profesional de la calidad.
La Norma Internacional de Control de Calidad –NICC 1– trata, entre otros aspectos, sobre la aplicación y responsabilidad que tienen las firmas y los contadores independientes que realizan auditorías, de cara a sus sistemas de control de calidad para revisiones y auditorías, debiendo interpretarse junto con los requisitos éticos aplicables.
Para la Federación Internacional de Contadores –IFAC–, las pequeñas y medianas firmas contables (SMP, por sus siglas en inglés) son fundamentales en la profesión contable, ya que conforman gran parte de las firmas contables en los diferentes países del mundo, y además atienden y apoyan eficazmente a las pymes.
La IFAC considera que las pyme son una firma contable que cuenta con clientes, quienes en su mayoría son pequeñas y medianas empresas; con recursos, que en su mayoría son de origen externo, y que son utilizados para complementar los limitados recursos técnicos internos; y con un reducido número de empleados.
Los sistemas de control de calidad de las pyme están conformados por una serie de políticas diseñadas para mantener y establecer una seguridad razonable de la firma, en su personal, y con respecto a los informes que entregan las firmas o los socios de los encargos concernientes.Como lo establece la NICC 1 de la IFAC, se enuncian los elementos que conforman los sistemas de control de calidad de las SMP, los cuales son:
Eric Flórez, asesor administrativo de la Junta Central de Contadores –JCC– asegura que los retos que afronta esta entidad pasan por la buena disposición profesional de las firmas de contadores nacionales, para el cumplimiento de las Normas Internacionales de Calidad.
«Debe existir mayor compromiso profesional para que el ejercicio contable se ajuste al cumplimiento de la NICC 1», dice él en la publicación Destacarte del INCP, correspondiente a septiembre de 2019.
Flórez considera que para una mejor aplicación de la NICC 1 en Colombia se debe fortalecer la labor de inspección y vigilancia, y así promover el apego a estas normas y una cultura profesional de la calidad, y de paso garantizar que quienes ejercen la profesión contable estén aplicando el marco técnico normativo adecuado a las circunstancias.
«Los contadores deben mantenerse actualizados en cuanto al marco técnico normativo, romper paradigmas y actuar en pro del desarrollo de ambientes de trabajo contables colaborativos», opina.
Cabe destacar que, según datos de la JCC, en Colombia existe un total de 3.435 entidades prestadoras de servicios contables, según un acta del Comité de Registro n.° 226 del 31 de mayo de 2019, así como un total de 255.456 registros activos de personas naturales habilitadas para ejercer la profesión contable.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
