Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Economía y protesta social


A un mes de iniciado el paro no se han logrado acuerdos que permitan superar y llevar las peticiones entre el comité promotor y el Gobierno a feliz término; un nivel más racional de entendimiento de parte y parte es necesario. El país sigue padeciendo las consecuencias del vandalismo, saqueos, enfrentamientos, desmanes y bloqueos de vías en las principales ciudades.

La llama del descontento social está encendida. Toda posibilidad de negociación tiene que ser valorada. Será complicado hallar una salida concertada si no se continua con el dialogo y se establecen soluciones concretas.

¿El despliegue militar se enfoca en las causas que han dado origen a la crisis? Se deben desbloquear las vías, garantizar la seguridad y el orden público, pero la represión desproporcionada puede atizar más los sentimientos de odio, resentimiento y desprecio hacia las instituciones.

Responder a las demandas sociales y al bienestar de la población tiene que convertirse en prioridad a la hora de las negociaciones. La desigualdad se ha incrementado, la pobreza alcanzo el 42,5 % en el año 2020 y el desempleo se ubica en 14,2 % a marzo de 2021.

Oportunidades que permitan devolverle la esperanza a miles de jóvenes que a gritos reclaman espacios de educación, participación y acceso al mercado laboral sin mayores requisitos como la experiencia profesional, equidad de género en empleo para las mujeres y derecho al trabajo digno con salarios justos, evitaran que siga aumentando la brecha entre ricos y pobres.

Las protestas y los reclamos sociales no pueden convertirse en generadores de violencia, ni seguir afectando el aparato productivo. Desabastecimiento y alza en los precios de alimentos se vienen presentando en plazas de mercados, bienes de primera necesidad han bajado su oferta, es factible un alza en la inflación que reduciría más la capacidad de compra de muchos hogares colombianos.

Gran cantidad de alimentos termina dañándose por el represamiento en las vías, el sector agrícola arroja pérdidas en sus cosechas. ¿Quién les responde?

Si no se encuentra una salida pronto a la crisis, la economía seguirá padeciendo las consecuencias; sumado a los efectos que ha dejado la pandemia en las organizaciones empresariales, la recuperación y reactivación llevarán más tiempo en lograrse. El Equilibrio económico y social nos permitirán salir adelante.

Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera –NIIF–.

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Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera –NIIF–. Posee conocimientos en sistemas informáticos. Es responsable y profesional en cada una de sus actuaciones cumpliendo a cabalidad las normas legales vigentes y atendiendo los requerimientos emitidos por los organismos rectores. Se ha desempeñado en la empresa privada y en la estatal realizando actividades en las áreas contable, financiera, de auditoría y de revisoría fiscal. Dedicado a la investigación de temas contables, específicamente los relacionados con la implementación de NIIF en el entorno empresarial colombiano.
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