Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
«Los colombianos son buena paga» o por lo menos así lo piensa Jhon Jairo Aristizábal, presidente de Covinoc, operador logístico de crédito y cobranzas que utiliza la información comercial, las transacciones con cheques, la recuperación de la cartera vencida y las relaciones con los clientes, para dejar todo en orden económico.
La orientación estratégica de esta empresa les ha permitido enfocarse en negocios relacionados con el acceso al crédito, desde la administración de la información comercial, respaldo de transacciones, servicios profesionales de recuperación de cartera y descuento de títulos valores.
«En el caso de Colombia ha aumentado la labor de cobranzas debido a la mayor morosidad que hay en el sistema financiero, especialmente en créditos de consumo. El crecimiento de la cartera morosa ronda el 60% en el último año, efecto claro de la crisis económica», asegura Atistizábal a la revista Portafolio.
Al igual que Covinoc, hay muchas empresas de cobro que han incrementado su trabajo debido al alto número de deudores morosos que tiene Colombia debido al desempleo y la desaceleración económica. Un funcionario de la agencia de cobro Zacapa opina que «hay que estar encima de mucha gente para que se pongan al día con sus deudas. Ellos no son conscientes que a medida que pasan los días, los interesen se aumentan y hasta pueden llegar a tener consecuencias legales».
Antonio Correa, un abogado que ha visto diversos casos de morosos piensa que «nunca habrá una sociedad mala paga, son las circunstancias económicas temporales que hacen incurrir en periodos de incumplimiento. Claro está que hay malas pagas así se cuente con trabajo y dinero, pero estos últimos no son malas pagas sino tramposos».
Carolina Herrera, quien trabaja en el departamento de cartera de una reconocida avícola está convencida que «los cobros a los morosos dependen del tipo de cliente. Hay unos donde el propio vendedor les maneja la cartera. Hay otros que ni siquiera hay que llamarlos porque tienen sus cuentas claras. También hay otros sobre los cuales hay que estar encima. Es complicado generalizar en este aspecto y además depende de las condiciones de pago que se hayan establecido», asegura.
Cali es la ciudad con la mayor morosidad en servicios públicos y Bogota en crédito del consumo. En servicios públicos el item que más se destaca es el de las telecomunicaciones. Mientras que dentro de la cartera de consumo, el más representativo es de la tarjeta de crédito, continuando con la compra de electrodomésticos y vehículos. Los colombianos que quedan en mora con más frecuencia son los comerciantes informales y las PyMes.
Actualmente, en Colombia no existen beneficios tributarios para los deudores morosos. El último plazo que estableció el Gobierno fue el pasado 27 de Junio de 2008 por medio de la Ley 1175 de 2007. Para aquel entonces Oscar Franco, director de la DIAN, hizo un llamado a todas las personas morosas que tenían obligaciones pendientes en Impuesto de Renta, IVA, Timbre y Retención en la Fuente, cuyas obligaciones ascendían a $473.176 millones.
Uno de los beneficios de la Ley consistía en perdonar el 70% de los intereses que hayan causado las obligaciones, a cambio de pagar la totalidad del impuesto que debían. Por lo tanto, los morosos pagarían únicamente el 30% de estos intereses.
La familia es una de las estructuras que mas se encuentra endeudada. De acuerdo con Anif, el ingreso de las familias luce presionado debido al servicio de la deuda de sus carteras de consumo y vivienda. La entidad también considera que los endeudamientos vía grandes superficies, entidades de servicios públicos y cofamiliares añade cerca de 2% del PIB a las cuentas por pagar de los hogares. Sumando la cartera hipotecaria vigente de 3,4% del PIB, el total de la deuda atribuible a los hogares (consumo + hipotecaria) totaliza casi 15,1% del PIB, frente al 18% de finales de la década pasada, según análisis de La República.
Borrón y cuenta nueva
Al otro lado de la moneda, los deudores morosos particulares tienen hasta el próximo 30 de Junio de 2009 para ponerse al día y beneficiarse gracias a la Ley de Habeas Data. La información negativa del moroso que pague o que ya lo haya hecho, se mantendrá en las bases de datos máximo un año.
La Ley establece que las personas que se encuentren al día en sus créditos, pero con información negativa inferior a un año después de haber sido cancelada la obligación, permanecerán en el historial por los días, semanas o meses que hagan falta para completar el año. Eso si, ningún colombiano podrá ser incluido en las bases de datos de morosos, si previamente no ha sido notificado.
Las personas que después de los seis meses incurran en mora de nuevo con el sector financiero o el comercio, permanecerán en las listas negras por el doble de tiempo sin exceder los cuatro años a partir del día en que paguen.
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