Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Desde la OCDE ven necesaria una reforma al sistema de pensiones nacional para mejorar la equidad, reducir la desigualdad de ingresos y mejorar el bienestar de la población en edad avanzada. Como una de las medidas a adoptar se propone igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres.
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE– emitió un documento donde se señalan puntos importantes que requiere el sistema de pensiones colombiano para aumentar la cobertura y la equidad.
El texto asegura que Colombia es uno de los países más desiguales de Latinoamérica, donde existe un alto nivel de informalidad laboral y la cobertura del sistema de pensiones se restringe a aquellos empleados del sector formal de la economía que ganan más que el salario mínimo. Lo anterior se ve expresado en que menos del 40% de las personas mayores logre obtener una pensión, a pesar de las grandes subvenciones que existen a través de recursos públicos.
Aunque se reconoce la introducción de los beneficios económicos periódicos –BEPS– para aquellos trabajadores informales y vulnerables en edad de retiro que no han contribuido lo suficiente para tener derecho a una pensión, se señala que los mismos no cubren a toda la población ni prevén la atención de los adultos mayores con un elevado margen de pobreza. Dicha circunstancia, aunada al envejecimiento de la población y al cambio de estructuras familiares, hacen de este un apoyo insuficiente, por lo cual se hace necesaria una reforma al sistema de pensiones para mejorar la equidad, reducir la desigualdad de ingresos y mejorar el bienestar de la población en edad avanzada.
Según la OCDE, la seguridad del ingreso que mide la cobertura de los ingresos de pensiones, la tasa de pobreza en la vejez, el bienestar relativo de las personas mayores y el PIB per cápita como elementos clave del bienestar de la población en edad avanzada es particularmente bajo en Colombia, por lo cual se afirma que en nuestro país no se proporciona un ingreso adecuado para la mayor parte de ancianos. Por otro lado, se reconoce que el estado de salud de estas personas es mejor que el promedio de los países de la OCDE, lo cual atribuyen a la amplia cobertura del sistema de seguridad social en salud.
Otro punto a revisar según esta organización, es el requisito constitucional de que la pensión no puede ser inferior al salario mínimo, lo cual afecta el nivel de cobertura y beneficios. Lo anterior puesto que muchas personas llegan a la edad de pensión sin haber contribuido lo suficiente para tener derecho a esta ante la dificultad de encontrar un empleo formal con un salario mínimo, que es alto en comparación con muchos de los países de la OCDE.
El documento también hace referencia a la generosidad del régimen de prima media con prestación definida –RPM–, donde la tasa de reemplazo es alta en comparación con los países de la OCDE y es particularmente muy alta en las personas que ganan el salario mínimo, por lo cual se propone una reducción de la tasa de sustitución alrededor del 37% o ligeramente por encima de ese número.
Otro punto importante que según la OCDE conduce a la desigualdad, es el tratamiento fiscal generoso donde las cotizaciones a pensión son deducibles de la renta, los rendimientos de la inversión no son gravables y los beneficios pensionales son en gran parte exentos de impuestos, aspectos que sumados a los problemas de recaudo tributario hacen necesaria una amplia reforma fiscal.
Igualmente, un punto sensible que se resalta en el documento es la necesidad de aumentar la edad de jubilación en el mediano plazo, pues el actual requisito de edad para pensión en el RPM –62 años para los hombres y 57 para las mujeres– es bajo en comparación con el promedio de los países de la OCDE –65 y 63,5 años, respectivamente–, más aún cuando la esperanza de vida en Colombia ha aumentado a 78 años para las mujeres y 70 para los hombres.
Teniendo en cuenta la dificultad política que representa el aumento de la edad para pensión, la OCDE recomienda como una primera medida igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, aumentando la cobertura de pensiones del género femenino a través de períodos de cotización más largos y mayores posibilidades para cumplir con ese requisito.
Por su parte, según el estudio, los costos operativos del régimen de ahorro individual con solidaridad –RAIS– son de los más elevados de América Latina, al concentrar solo en 4 entidades la administración de las pensiones: Protección, Porvenir, Colfondos y Old Mutual.
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