Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Al margen de las diversas opiniones que afirman que la revisoría fiscal está en peligro y quienes lo niegan, se debe juzgar la responsabilidad que han asumido las grandes firmas en los escándalos de corrupción. De igual manera, se pone en tela de juicio por qué éstas no han informado a tiempo sobre los malos manejos presentados al interior de las empresas que se fueron a la quiebra.
¡Van a acabar con la figura de la revisoría fiscal! ¡Que no! ¡Que sí! Está claro que desde noviembre del año pasado se viene dando la discusión sobre este tema que ha generado gran interés y polémica por parte de los profesionales contables. Se han escuchado opiniones de parte y parte que vienen alimentando el debate. También, otros que opinan que el problema más allá de eliminar o no esta figura.
Jesús María Peña Bermúdez, ex miembro del Consejo Técnico de la Contaduría Pública, afirma en entrevista con actualicese.co que el artículo 19 del Proyecto de Decreto por el cual se reglamenta la Ley 1314 de 2009 sobre el marco técnico normativo para las Normas de Aseguramiento de la Información, deroga, entre otros, los artículos 207, 208 y 209 del Código de Comercio.
«El artículo 207 establece claramente las funciones de un Revisor Fiscal y los artículos 208 y 209 establecen la obligación del contenido de informes del Revisor Fiscal. El primero respecto de los Estados Financieros y el segundo sobre un informe con destino a la Asamblea de Accionistas o Junta de Socios. Si se derogan dichos artículos, ¿cuáles serían las funciones que debería cumplir el Revisor Fiscal?», afirma Peña Bermúdez.
El ex miembro del Consejo Técnico de la Contaduría Pública afirma que es elemental que al no existir funciones, desaparece el cargo. «Luego, la eliminación de dicha figura sería una realidad, según como está el proyecto concebido intencional y, en mi concepto, maquiavélicamente».
Walter Ante Potes, Contador Público con especializaciones en Administración Financiera, Revisoría Fiscal y Derecho Comercial, en un reciente debate sobre Modificaciones en el dictamen del Revisor Fiscal bajo Normas Internacionales de Auditoría, dejó en el ambiente su preocupación sobre el tema al plantear la pregunta “¿Qué va a pasar con la revisoría fiscal si la propuesta del Consejo Técnico es que se aplique en su totalidad las Normas Internacionales de Auditoría? Aquí hay controversia.”
Frente a la preocupación y crítica de muchos contadores sobre el peligro en el que se vería inmersa la revisoría fiscal, Daniel Sarmiento Pavas, miembro del Consejo Técnico de la Contaduría Pública en entrevista con actualicese.com afirma que, «lastimosamente la animadversión gratuita de algunos contadores les ha cegado la posibilidad de evaluar de manera crítica lo que pretende el decreto, que de ninguna manera elimina las responsabilidades del Revisor Fiscal».
Sarmiento Pavas afirma que si se lee el proyecto de decreto de manera desapasionada y objetiva, se puede observar que ninguno de los puntos contradice el Código de Comercio ni la Ley 43 de 1990. Tampoco implica la derogatoria de los requerimientos éticos contenidos en esta ley, puesto que las exigencias del Código de Ética de IFAC no son contradictorias con las de la ley. «Insistir en ser una aldea aislada no es la vía para engrandecer la profesión. Es más bien el camino para impedir el desarrollo profesional y el mejoramiento del nivel de la contaduría pública».
Eso sí, deja claro que ninguna institución sobrevive eternamente sin modificarse, sin reinventarse. Sin embargo, reitera que nadie ha hablado de acabar con la revisoría fiscal. «Este es un criterio demagógico para incitar a los demás colegas a insultar, ofender y obstaculizar el cambio. Pero sí es necesario reformar esta institución para ponerla a tono con las nuevas realidades. Esto no puede ser objeto de descalificación por quienes se creen poseedores de la inteligencia. Persistir en la resistencia al cambio no es sinónimo de sabiduría».
Al margen de la polémica que se ha generado, Alejandro Morales, Contador Público y Especialista en Análisis de Riesgos Administrativos y de Fraude, profundiza más en el tema al afirmar que la función de la revisoría fiscal como tal es la que debería ser revisada. «Estoy seguro que la eliminación de la revisoría fiscal solo tendría un efecto negativo sobre los balances de los dueños de las firmas de revisoría fiscal, y un efecto neutro sobre las empresas que utilizan sus servicios», afirma.
Morales se formula tres preguntas para reflexionar. ¿Qué responsabilidad han asumido o aceptado las grandes firmas de revisoría fiscal en los últimos escándalos de corrupción como Enron, Barings Bank, Madoff, DMG, Interbolsa, y muchas más? ¿Hay alguna comunicación emanada de estas firmas donde expliquen por qué no informaron a tiempo sobre los malos manejos presentados en el interior de las empresas que se fueron a la quiebra por corrupción? ¿Alguna vez se ha podido demostrar la utilidad que para los accionistas de las empresas tienen los informes de revisoría fiscal?
Para Morales, la enorme cantidad de notas, provisiones, aclaraciones, salvedades y protecciones, hacen imposible confiar en la utilidad de un informe de revisoría fiscal como base para la toma de decisiones. «Los profesionales contables y todos los otros profesionales deberían ser más autocríticos con el fin de mejorar no solo su eficacia, sino cumplir con el encargo de dar fe pública que se confiere a nuestra profesión».
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
