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El viceministro de Empleo y Pensiones, Francisco Javier Mejía, dice que la cartera laboral y las cajas de compensación familiar, a través del FOSFEC, vienen implementando programas para la generación de empleo; esto pensando especialmente en las personas ubicadas en las zonas del posconflicto.
“Los retos para el posconflicto y los cambios institucionales del país, hacen que se requiera articulación de esfuerzos entre instituciones públicas y privadas en materia de empleabilidad para impactar de manera positiva en el desarrollo integral en los territorios”. Así lo asegura Francisco Javier Mejía, viceministro de Empleo y Pensiones.
Según su punto de vista, desde el Ministerio del Trabajo se vienen buscando aliados en los organismos internacionales para comenzar a desarrollar programas articulados y asertivos frente al propósito de promover mejores condiciones laborales en el territorio nacional, en especial en las zonas más afectadas por el conflicto armado.
El Viceministro destaca la agenda en la que se viene trabajando: implementar programas de empleo temporal, potenciar y promover espacios de coordinación más efectivos de la política de empleo, posicionar el Mecanismo de Protección al Cesante e impulsar la oferta de formación y capacitación laboral en el país.
Enfatiza Mejía que en convenio con las cajas de compensación familiar y enmarcadas en el fondo de solidaridad de fomento al empleo y protección al cesante –FOSFEC–, se están implementando políticas para la consolidación de programas de empleo temporal.
Asegura que: “Se espera que con estos programas se comience una ruta integrada de atención en materia de empleo y emprendimiento, para fortalecer las dinámicas de mercado a nivel local”.
Frente al incremento por segundo mes consecutivo de la tasa de desempleo, la cual se ubicó en 9,8% para el mes de julio del 2016 según cifras del DANE, el Viceministro se muestra preocupado e indica que esta situación es un desafío para el sector trabajo.
«En el trimestre mayo-julio del 2016, 7 de las 23 principales ciudades disminuyeron su tasa de desempleo y 6 tuvieron cifras de un dígito; es de resaltar que la ocupación en los centros poblados y rural disperso aumentó en 112 mil personas en el mismo trimestre; aunque la ocupación industrial cae en esta zona, especialmente en productos lácteos, el sector agro sigue siendo el mayor generador de empleo», asegura.
Estos resultados coinciden con la desaceleración económica del país. “La reducción del crecimiento del PIB mostrado en el segundo trimestre del 2016 necesariamente afecta el mercado de trabajo. Esto es un reto para construir conjuntamente un camino hacia la paz, con ideas innovadoras para que el país tenga nuevas oportunidades en este nuevo escenario”, expresa el Viceministro.
Para Mejía no hay que olvidar que en todos los países donde se han logrado acuerdos de paz después de conflictos armados, la recuperación económica genera un crecimiento por encima del potencial tradicional. «En el caso nuestro, un estudio de Planeación Nacional calcula que la economía colombiana crecerá de 1 a 1,8 puntos por encima de su potencial, lo que deberá generar entre 80.000 y 150.000 nuevos empleos anuales en los próximos años”, concluye.
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