Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mujeres han sido excluidas de espacios de toma de decisión. Por lo menos una mujer debe hacer parte del comité de crisis.
Flexibilizar los horarios laborales y tener en cuenta los horarios de madres ayuda al buen desempeño laboral.
Empleadores deben estar atentos a casos de violencia de género.
El 1 de mayo de 2020, en nuestro editorial Brecha de género, ocupacional y salarial se ha aumentado en medio del COVID-19, describíamos la situación laboral por la cual están atravesando las mujeres en medio de la pandemia, según datos del estudio Participación de las mujeres colombianas en el mercado laboral, presentado el 27 de abril del año en curso por el Dane.
Juan Daniel Oviedo, director del Dane, dijo que de los 14,5 millones de habitantes que la entidad ha identificado como económicamente inactivos, 9,5 millones son mujeres.
«5,5 millones de mujeres están dedicadas a oficios relacionados con el hogar; es decir, que mientras solo el 8,1 de los hombres inactivos está dedicado a los oficios del hogar, el 59 % de las mujeres está dedicada a la misma actividad”, explicó Oviedo.
El director de la entidad también explicó que no hay ciudad en el país donde la tasa de ocupación de las mujeres supere a la de los hombres. Además, las mujeres que hacen parte del mercado laboral están más capacitadas que los hombres.
«Preocupa que mientras el 16 % de las mujeres que participan en el mercado laboral tienen educación superior o posgrado, solamente el 10 % de los hombres que participan tienen educación superior», dijo Oviedo.
Igualmente, en el país las mujeres trabajan dos horas más que los hombres; sin embargo, continúan siendo las que menos ganan.
Frente a este tema, Aequales, firma consultora nacional en equidad de género, enumera cinco claves para que las empresas manejen la crisis con enfoque de género:
Históricamente, las mujeres han sido excluidas de los espacios de toma de decisiones. La recaudación de datos que permita saber qué necesitan las mujeres y cómo contribuir a su inclusión también lo ha sido.
Las empresas deben hacer encuestas, conversaciones donde se les pregunte a ellas –y sobre todo a aquellas con personas a cargo– qué necesitan y cómo se puede contribuir a su desempeño durante la crisis. En esta misma línea, por lo menos una mujer debe hacer parte del comité de crisis.
Por ejemplo, cualquier indicador que incluya componentes de cantidad de tiempo o presencialidad que un/a colaborador/a dedica a cualquier actividad laboral suele ir en detrimento de las mujeres, ya que ellas suelen tener menos tiempo en general para muchas actividades, al tener la responsabilidad mayoritaria de las tareas de cuidado.
Actualmente se deben reformular varias ideas para promover que los hombres de una empresa asuman la carga de las tareas del hogar corresponsable y para que la paternidad sea comprendida como parte de la masculinidad.
Flexibilizar los horarios laborales y tener en cuenta los horarios de madres y padres también ayuda en este sentido.
La violencia de género está disparada durante la cuarentena, y aunque los empleadores no lo sepan, muchas mujeres, muchas de sus empleadas, están confinadas con sus agresores 24/7.
Cree códigos de alerta secretos, con el fin de que las mujeres puedan alertar a sus supervisores si sufren violencia de género. Tenga claro los protocolos de las autoridades competentes y los números de atención institucionales para guiar a las mujeres y lograr que estén a salvo.
La información que venía recaudando sobre sus empleados, sobre sus acciones y políticas para la equidad de género, es más relevantes que nunca.
¿Ha desagregado toda la información que tiene sobre sus empleados por género para saber en qué están en este momento y cuáles son sus necesidades diferenciales? ¿Sabe cuál es la carga de tareas del hogar que tienen en este momento? Son algunos de los interrogantes clave que todo empleador debe tener en cuenta, en mayor medida durante la situación atravesada con ocasión del COVID-19.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
