Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Actualmente Colombia ocupa el séptimo lugar en el mundo en desigualdad de ingreso y el segundo entre los países latinoamericanos. Así lo ha indicado el Banco Mundial para quien también es importante que la reforma tributaria no desperdicie la oportunidad de crear un ambiente equitativo y dejar al lado la desigualdad.
Lars Christian Moller, economista senior del Banco Mundial, le dijo a La República que se deben tener cambios estructurales en el sistema de tributación, una herramienta que, a diferencia de países más avanzados, en Colombia sigue siendo poco explotada para reducir la desigualdad de los ingresos.
El presidente Santos, por su parte, ha advertido que si no se realiza una Reforma Tributaria que beneficie a los menos favorecidos y sea más estricta con los ricos, en cuatro años Colombia podría estar en un nivel social similar al de Haití.
El jefe de Estado ha dicho en Caracol que el Gobierno buscará una reducción radical de la desigualdad y que por eso la Reforma Tributaria que será presentada no será una reforma para buscar recursos.
Santos también ha dicho: “Necesitamos también que el sistema tributario sea mucho más equitativo”. Como lo publica El Espectador, recordó que “tenemos un sistema tributario muy inequitativo, que fomenta el crecimiento de las desigualdades. Pagan menos los ricos que los pobres, esa es la verdad; pagan menos los ricos que los pobres”.
El Gobierno va a hacer una Reforma Tributaria “donde paguen más los ricos que los pobres”. “Yo les he dicho a los funcionarios desde el primer día del Gobierno: nuestras políticas sociales han sido diseñadas y están llegándoles a los más ricos de los pobres, pero casi nunca a los más pobres de los pobres. Y los más pobres de los pobres cada vez están más rezagados”, dijo el mandatario.
En Portafolio, expertos aseguran que debe existir un cambio en el impuesto sobre la renta como la eliminación de la exención al impuesto del primer 25% de los ingresos: la supresión de la deducción por ahorros voluntarios y cuentas pensionales, y la introducción de un tributo sobre el ingreso derivado de las pensiones.
Hablando del IVA, se tendría que eliminar todas las exenciones, menos educación, salud, transporte y leasing; las que aplican a las transacciones de finca raíz; convertir las exenciones del IVA en exclusiones, y convertir todas las tarifas de este impuesto por debajo del tope general al 16 por ciento.
Todo este conjunto de medidas podría generar recursos adicionales por unos 12,6 billones de pesos, de los que 2,7 billones de pesos se destinarían a financiar la introducción obligatoria de la declaración de renta para los trabajadores independientes. Los 10 billones restantes se podrían utilizar para ampliar el programa de Familias en Acción.
«El caso mas básico es el IVA. Es el más inequitativo de todos. Lo pagan las personas que ganan desde un mínimo hasta los que ganan millones y millones. El ejemplo más claro es que el mismo IVA que se paga por un mercado de los que ganan $700.000, lo pagan los que ganan 5 millones; esto es inequidad»: Eduedilson A.
«Me parece que debe eliminarse el beneficio tributario por la utilidad en venta de acciones que cotizan en bolsa y que actualmente se considera ingreso no constitutivo de renta ni ganancia ocasional, pues he conocido casos de utilidad muy grandes por este concepto y que no terminan tributando nada, a pesar de haber unas utilidades muy altas, que en algunos casos duplican el valor de la inversión en un solo año»: Enrique.
«Se tiene que analizar a dónde van los impuestos, pues no cumplen su función social y paran en los bolsillos de los corruptos. La DIAN debe organizar una administración de control para contratistas del Estado y funcionarios públicos, con fiscalización basado en auditoría desde la convocatoria o licitaciones hasta la liquidación de los contratos, con auditores externos de firmas colombianas, pero que también les aplique en forma rígida el Estatuto Anticorrupción»: Venturagomez.
«Conozco casos en los cuales hay personas con unos patrimonios comerciales súper altos, dados principalmente en tierras y ganados los cuales acomodan cifras en sus declaraciones tributarias con costos y gastos inexistentes y el pago final es supremamente bajo. Es el caso de ganaderos con tierras propias y ganaderias que sus inversiones oscilan en más de $5.000 millones y pagan unos $400 de renta al año. No es justo»: Frank.
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