Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Aunque el estándar internacional haga referencias a métodos de valoración inicial y luego se refiera a otro para la valoración posterior, esto no se traduce en la posibilidad de ir y venir entre uno y otro método.
Para las entidades que aplican el estándar para pymes, la Sección 10 de políticas contables, estimaciones y errores, indica que las políticas deben ser aplicadas uniformemente, es decir, que como se haga hoy se deberá seguir aplicando en períodos posteriores.
Si la entidad cambia una política –ya sea por iniciativa propia o porque se actualizaron los requerimientos del estándar internacional y esto obligó a un cambio de política–, ese cambio se reconocerá de manera retrospectiva, lo que se traduce en la obligación de hacer ajustes a todas las partidas reconocidas con anticipación y que hayan atendido a los anteriores criterios. Esta obligación busca garantizar la comparabilidad y compresibilidad de la información, evitando confusiones en los usuarios, generada por la diferencia de las bases de medición y reconocimiento de un período a otro.
Situación particular se presenta en la adopción por primera vez en la que se encuentra Colombia; pues en el proceso de transición una entidad puede elegir si mide sus propiedades, planta y equipo, sus intangibles y sus propiedades de inversión, al valor razonable o al valor en libros revaluado.
Al momento de elaborar el Estado de Situación Financiera de Apertura –ESFA–, se puede elegir entre esos dos modelos, evaluando si para la compañía es más pertinente utilizar valor razonable como costo atribuido o el valor en libros revaluado; en este último caso podrá recalcular depreciaciones y todo lo demás.
Lo que sucede en los estados financieros siguientes es que no se podrá utilizar el valor razonable, sino que se tendrá que utilizar el modelo del costo que es el que permite el estándar internacional aplicable a las pymes.
En este orden de ideas, es posible que en el estado de situación financiera de apertura, es decir en el balance inicial bajo estándares internacionales, se utilice un modelo de valor razonable, y en los períodos subsiguientes se utilice un modelo del costo. También es posible que en el balance inicial se utilice el modelo del costo y en los posteriores el mismo modelo del costo; solamente en este caso, cuando se escoge el valor razonable para el balance de apertura, se tendrá un modelo de valoración inicial, y otro de valoración posterior.
Aunque el estándar internacional para pymes solamente acepta el modelo del costo en la medición posterior, y no el de revaluación, hay algunas personas que prefieren sostener el valor en libros calculado según normas locales, aludiendo a que si se aplica valor razonable a los activos en el estado de situación financiera de apertura se incrementa el valor; ante esta situación hay que tener en cuenta que si el valor razonable de una activo está muy lejos del valor en libros, se deberá siempre reconocer el valor razonable en el balance de apertura; esta es una situación que pasa mucho con los inmuebles.
Si se tiene un inmueble con un valor en libros actualmente de $100 millones, pero que tiene un costo en el mercado, es decir un valor razonable de $2.000 millones, se deberá reconocer el bien por su valor razonable, los últimos $2.000 millones. Este no es un tema de querer o no, es de reconocer los activos de la manera más fiable posible, presentando la información tal como es, la verdadera realidad económica de la compañía.
[Respuesta] Método de valoración inicial y posterior de un mismo bien de propiedad, planta y equipo
[Análisis] Valoración inicial de propiedades, planta y equipo
[Concepto] Propiedades, planta y equipo: ¿cómo estimar vida útil?
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