Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Cada empleador con su apertura a la diversidad de los candidatos y cada candidato con su proactividad y capacidad de adaptación y aprendizaje, son quienes pueden cerrar la brecha llamada escasez de talentos. Así lo asegura Rosalba Montoya Pereira, directora de ManpowerGroup para el Área Andina de Suramérica.
Recientemente, ManpowerGroup realizó una encuesta a 750 empleadores en Colombia, donde el 47% afirmó que tuvieron dificultades para llenar sus ofertas de trabajo, mientras que el 53% restante no tuvo inconvenientes. Dentro de los países donde es más difícil encontrar los empleados con los perfiles requeridos en el 2015, Colombia ocupa el puesto 13, entre 42.
Entre los resultados que arroja la encuesta está la de los 10 puestos más difíciles de cubrir en la empresas nacionales en lo que va corrido de este año: ingenieros, técnicos, personal secretarial, habilidades manuales, gerentes y ejecutivos, operarios de producción y maquinaria, jefes de venta, obreros, contadores y financieros. Sí, según la encuesta, el puesto de contador público es difícil de encontrar.
De acuerdo con Rosalba Montoya Pereira, directora de ManpowerGroup para el Área Andina de Suramérica, es muy importante destacar que, a pesar de haber pasado del noveno al decimotercer lugar, en Colombia la dificultad de encontrar las personas que llenen los perfiles, persiste tanto por la sofisticación de las funciones y la idealización con las que esos perfiles se proponen, como por las diferencias entre las aspiraciones de las personas y las necesidades de las empresas.
“Es más que una cuestión de educar a la gente para estudiar lo que tiene mercado o de reformar determinado pénsum académico. Es la necesidad de una conciencia clara de por qué en las empresas se pide el personal con tantas y tan complejas condiciones, no centrándose realmente en una estrategia de capital humano para lograr los objetivos de la organización, sino en las percepciones y creencias sobre cómo debe ser la gente, y la necesidad de los aspirantes a los puestos de trabajo, de estar informados y actualizados para poder emplearse”, afirma Montoya Pereira.
“Las instituciones ayudan, pero cada empleador con su apertura a la diversidad de los candidatos, y cada candidato con su proactividad y capacidad de adaptación y aprendizaje son quienes pueden realmente cerrar esa brecha que llamamos “escasez de talentos” y que dificulta tanto el acceso de las personas a los empleos y de las empresas al talento”, puntualiza.
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