Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La ausencia de la gerencia en el proceso de implementación, una posible causal de disolución de la empresa es de asumir altos costos para la capacitación de los empleados, son algunas de las principales preocupaciones que han presentado los dueños y administradores de compañías.
Wilson Romero, socio de auditoría en KPMG Colombia, y contador público de la Universidad del Valle, certificado en IFRS en International Financial Reporting Standards del ICAEW piensa que, pese a que en Colombia se ha avanzado, se observa que la responsabilidad de la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera se ha descargado solo en las áreas financieras y que perdura la soledad en el apoyo requerido.
«El involucramiento de la alta gerencia en el proceso es bajo, sin aún entender que este cambio afecta no solamente al área financiera, sino también la operación, los procesos y los sistemas de información de las compañías», destaca Romero.
Para él, las altas gerencias, los miembros de las juntas directivas y los accionistas, aunque conocen y aceptan el proceso de adopción, no han entendido todo el alcance de estas nuevas normas, su aplicabilidad e impactos.
«Esta posición no los lleva a ser actores principales en este proceso. No aceptar que los principios contables han cambiado y por consiguiente el proceso de reporte financiero es más complejo y extenso en los tiempos de reporte; solo los deja en el papel de aceptar los resultados e impactos financieros que el proceso mismo ha generado y revelado en los estados financieros», afirma Romero.
Katherine Patiño Núñez, coordinadora del área de Normas Internacionales de Información Financiera de la firma de auditoría, consultoría y asesoría gerencial BKF International SA, afirma que a los empresarios les preocupa que con la aplicabilidad de los Estándares Internacionales sus compañías puedan quedar en causal de disolución o que tengan que pagar más impuestos en un futuro, como por ejemplo el impuesto a la riqueza.
«Por su parte los contadores deben superar asuntos relacionados con el impuesto diferido, por ser un tema que unifica de cierta manera lo fiscal con lo financiero y al cálculo del costo amortizado, por tratarse de cálculos financieros», aconseja Patiño Núñez.
Patiño Núñez dice que los directivos de algunas compañías siguen preocupándose solo por entregar los reportes a las entidades de control, sin entender la finalidad que trae consigo este cambio. «Siguen pensando en el gasto por impuestos y no en los ingresos adicionales y oportunidades de mejora que se pueden observar al poner en práctica estas normas», afirma.
Finalmente, Juan Carlos Olave, socio de auditoría de Deloitte, dice que desde hace años Colombia hace parte de un proceso acelerado de internacionalización y de buenas prácticas de gobierno corporativo, en parte, gracias a la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera y Normas de Aseguramiento de la Información.
Para él, los empresarios deben tener claro que este cambio afecta a las compañías, no solo en el área contable sino también en el de las plataformas tecnológicas y los modos de gestión.
«Además, los encargados de implementar las Normas Internacionales de Información Financiera en las empresas deben tener el conocimiento no solo en temas contables, sino también en valoraciones, derivados y pensiones, entre otras actividades similares; pero, además, lo más importante es que sean especialistas en metodologías de carácter internacional (…) Por lo anterior es importante invertir en capacitación para los funcionarios, especialmente de las áreas financieras, de aseguramiento y en la aplicación práctica de las Normas Internacionales de Información Financiera”, advierte Olave.
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