Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
De los 32 artículos que traía la ponencia avalada por el Gobierno, dos fueron retirados y 20 nuevos agregados. Tras dos debates, las comisiones Terceras de Senado y Cámara aprobaron el proyecto que dicta normas tributarias de control y para la competitividad, el cual se convirtió en una transformación más amplia de las normas de impuestos.
Para el Senador Mauricio Lizcano, la reforma tributaria aprobada debe ser vista como una buena iniciativa que genera un recaudo importante, aunque no resuelve los problemas del régimen tributario.
Como lo publica Portafolio, es ineficiente porque los principales impuestos tienen baja productividad en relación a otros países, el recaudo es insuficiente para garantizar la sostenibilidad fiscal, y tiene efectos negativos sobre el crecimiento económico; causa desintermediación financiera, informalidad, distorsiona la asignación de recursos y grava en exceso algunas inversiones.
Es inequitativo, porque contribuyentes similares pagan tasas muy diferentes, y es poco regresivo, porque la desigualdad en el país en los ingresos no disminuye de forma considerable, luego de impuestos.
Como lo publica El Colombiano, el proyecto presentado por el Gobierno propone eliminar, a partir del primero de enero de 2011, la deducción del 30 por ciento por inversiones en activos fijos reales productivos. También contempla, para 2011, la reducción al 10 por ciento de la sobretasa de energía para los usuarios industriales, y eliminarla en 2012.
Además, se aumentan los controles para evitar, entre otros, la elusión en el impuesto del 4 por mil. Finalmente, se establecen disposiciones tendientes a mejorar el control de la DIAN, así como generar condiciones para avanzar en competitividad y formalización empresarial.
La propuesta de la reducción y eliminación de la sobretasa de energía para los usuarios industriales representa un alivio importante en términos de disminución de los costos de producción de muchas actividades manufactureras.
La eliminación de los incentivos a la inversión en activos fijos que contiene el proyecto mejorará los resultados fiscales, en un ambiente donde las finanzas públicas no son muy sólidas, y permitirá que los recursos que así se ahorra el erario, se dirijan hacia áreas apremiantes, como la generación de empleo.
En lo referente al impuesto del 4×1.000 se limita a controlar la elusión y asegurar el recaudo. A pesar de las reiteradas críticas a este impuesto, se mantiene, aunque, ya hay acuerdos para su eliminación progresiva en el transcurso de los próximos años.
El Gobierno no quiso poner a consideración del Congreso un proyecto de reforma tributaria más radical y completa que se necesita con urgencia. La actual iniciativa no subsana falencias. Lo que se pretende es realizar ciertos ajustes para satisfacer las necesidades de recaudo para los próximos años, no dejar que el déficit fiscal crezca, y aferrarse a una imprudente promesa de campaña que, frente a las necesidades del país, debería pesar menos.
«El actual sistema tributario colombiano es insuficiente para financiar el gasto e ineficiente a la hora de recaudar los tributos y tiene manifiestas deficiencias por la manera como están diseñados el impuesto sobre la renta, el IVA y el gravamen a los movimientos financieros»: Grupo de expertos de la Regla Fiscal
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