Usted no tiene que ser un economista o experto en finanzas para hacer que su sueldo le rinda. Lo importante es que tenga muy claro cuáles son sus gastos y los vaya ordenando según la prioridad de los mismos; lo que le ayudará a controlar su dinero.
«Mientras unos deciden sacar todo el sueldo del cajero una vez se lo pagan, otros lo hacen de a poquitos. Lo que realmente interesa en estos casos es que el dinero no se convierta en una tentación para gastos innecesarios», dice Carlos Cardona, economista de la Universidad del Valle.
«Es fundamental que una vez usted tenga el dinero en su mano, tenga muy claro lo que hará con él. Pagar el arriendo, los servicios, la mensualidad del colegios de sus hijos; las responsabilidades siempre deben ser lo primero y luego vienen los lujos», agrega Cardona.
Lo ideal es que cada mes usted pague sus obligaciones y hasta le quede dinero para darse sus gustos. Bueno, ahorrar también entra dentro de lo que podría hacer con parte de su sueldo. Vale la pena fijarse una meta para ahorrar en cada pago. Sin importar la cantidad, esa cifra le será de utilidad para una urgencia o cualquier eventualidad, lo que le evitará que ponga en aprietos sus finanzas.
«El gran problema de las personas es que no son juiciosas ahorrando. No lo toman como si fuera una responsabilidad. Parece que les costara trabajo sacar $50.000 quincenales y guardarlos. Esa suma después se la gastan en una blusa, unos tennis, ropa en general o en simple diversión, cuando en un mañana les puede servir para una emergencia», dice Margarita Rentería, economista de la Universidad Javeriana.
Como lo publica Finanzas Personales, lo aconsejable es que ahorre hasta el 30% de su salario. Después de un tiempo en el que tenga recursos suficientes podrá realizar inversiones que le produzcan rentabilidad como alquilar una casa, tener un pequeño negocio, comprar acciones o invertir en una cartera colectiva.
Vale la pena tener en cuenta cuáles son sus ingresos, gastos y deudas, tarea que hay que hacer mensualmente. Suite101 da varias recomendaciones a tener en cuenta:
Este es un principio básico que está relacionado con la impulsividad que tenemos las personas. Se toman decisiones de gasto excesivo de una forma inmediata partiendo de un ingreso fijo y restringido, sin reflexionar y considerar las implicaciones de este gasto sobre el presupuesto, provocando un déficit.
Lo que se puede hacer al respecto es entonces organizar un flujo de caja donde se vean los ingresos vs. egresos, con el fin de determinar cuáles son sus fuentes de ingreso y en qué verdaderamente está gastando. Una vez realizado esto haga recortes y si se está excediendo en gastos ajústelos de acuerdo a sus ingresos. Como quien dice que toca ser estricto en el autocontrol de sus finanzas.
Hay personas que son impulsivas a la hora de comprar, pues bien es mejor que deje las tarjetas de crédito en la casa y lleve en la billetera la cantidad de dinero que piensa gastar. Lo anterior hará que se cohiba de darse algunos lujos que perfectamente lo pueden poner en apuros a fin de mes.
De igual manera, pregúntese si lo que está a punto de adquirir es necesario, y si en realidad lo va a utilizar. Recuerde que comprar con tarjeta de crédito le genera un interés, por lo que la compra sale más cara que si se paga en efectivo. En conclusión, utilice la tarjeta de crédito para lo absolutamente necesario.