Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
* Foto: www.todelar.com
Rafael Pardo espera que la empresa privada se involucre tanto en el tema del posconflicto como en la reconstrucción social y física de Mocoa, aprovechando los beneficios tributarios que habrá para estas. Compañías de diferentes tamaños contarían con un espaldarazo fiscal.
Desde hace un tiempo, con motivo del posconflicto, y hoy con una mayor urgencia a partir de la tragedia ocurrida en Mocoa, el Gobierno viene trabajando en una idea: la reglamentación de obras por impuestos y un sistema tributario especial para las empresas que sean partícipes.
Sobre este tema, Rafael Pardo, alto consejero para el posconflicto, los derechos humanos y la seguridad, ha dicho que en el proceso del posconflicto se busca que exista un equilibrio entre el nivel de vida urbana con la rural, dice Pardo: «No puede hacerse sólo a partir de inversión pública, sino que tiene que haber aporte del sector privado».
Hay que recordar que en la reforma tributaria se contempla la implementación de un sistema de obras por impuestos, en las zonas más afectadas por el conflicto armado –ZOMAC–. Continúa Pardo:
«Este consiste en que empresas localizadas en cualquier parte del país puedan pagar hasta el 50% el impuesto a cargo realizando las obras de un banco de proyectos que tiene Planeación Nacional, la DIAN y la Agencia de Renovación del Territorio y que realizada la obra descuentan ese valor de los tributos”
En estas ZOMAC, compuestas por 300 municipios con una población de 400.000 habitantes, se presentará un régimen especial de tributación que, según el concejero, será de mucho beneficio porque, «gracias a esta propuesta de obras por impuestos se acelera la ejecución de la infraestructura, se genera un desarrollo económico regional y se promueve integración de un país».
Por otra parte, en el régimen especial de tributación las micro y pequeñas empresas pagarían cero impuestos de renta hasta 2021, el 25% de la tarifa general de 2022 a 2024; el 50% de la tarifa general desde 2025 a 2027 y desde 2028 hacia adelante la tarifa general. Una compañía mediana o grande pagaría el 50% de la tarifa general los primeros cinco años y el 75% de esta los siguientes seis años.
El pasado martes 4 de abril, el Gobierno anunció el decreto de impuesto por obras para la reconstrucción de Mocoa. Rafael Pardo explicó que la medida busca
“(…) dar instrumentos para que el sector privado pueda tomar una serie de obras de infraestructura que requieren de reconstrucción y descontarlas de los impuestos (…) Lo que se espera es que las compañías ayuden a la reconstrucción del tejido social de Mocoa a través de la generación de empleo digno y, así, obtendrían hasta el 50% de rebaja en sus impuestos.»
En Palabras de Rafael pardo con este tipo de modelo gana la comunidad porque tienen obras pertinentes y más rápidas, se minimizan los hechos de corrupción y las empresas ganan en reputación y mejoran la relación con las comunidades.
En Perú este tipo de modelo ha sido exitoso. En este momento se han invertido 700 millones de dólares en obras. Lo importante es que se pueden llevar a cabo proyectos de infraestructura en regiones que no son grandes capitales y donde la construcción puede ser más rápida y eficiente. En resumen, a estas empresas les sale más beneficioso construir obras, que pagar impuestos.
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