Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Las cesantías son un plus económico para un trabajador que se enfrenta a la incertidumbre de no saber su suerte en el futuro. Son una forma de ahorro que es aportado por el empleador y que disfrutará el empleado una vez termine su vínculo laboral. El ministro Garzón piensa que es pertinente y sano ahorrarlas en caso de una situación de calamidad.
Ahorro. Esa es la palabra en la que está haciendo énfasis el Ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, quien hizo un llamado a los trabajadores colombianos para que destinen parte de sus cesantías al ahorro, aspecto que les traerá beneficios en caso de estar desempleados.
Durante la Semana del Ahorro, promovida por el Ministerio de Trabajo y realizada la semana pasada, Garzón expresó que espera que las personas que por ésta época acceden a sus cesantías, ahorren parte de las mismas, lo que les generará un incremento entre el 10% y 23% de sus ahorros en caso de quedar desempleadas. A la campaña también se sumaron las Cajas de Compensación Familiar, los Fondos de Pensiones y Cesantías y el Fondo Nacional del Ahorro.
“Sé que por razones de la necesidad muchos colombianos retiran sus cesantías en función de la educación o la vivienda, creo pertinente y sano decirles a los trabajadores que ojalá las ahorren en función de una situación de calamidad que significa el despido”, afirmó Garzón.
“Significa ni más ni menos que ahorren y le digan a sus cajas de compensación o a los fondos de cesantías que se las administran, que en una situación que aspiro que no se dé, pero que se puede dar por cualquier circunstancia como es la pérdida del empleo, ellos puedan acceder a ese ahorro, más una rentabilidad entre 10 y 23 por ciento, así como al seguro que tienen por los seis meses que los protege en el tema de seguridad social”, agregó.
Cabe recordar que el Mecanismo de Protección al Cesante, se conoce como seguro de desempleo y contempla una alternativa de ahorro que ofrece beneficios adicionales cuando la persona queda desempleada. El ahorro de cesantías hace parte del Mecanismo de Protección al Cesante, que ofrece a la persona cuando está sin trabajo, aportes a salud y pensión con base en un salario Mínimo Mensual Legal Vigente, durante un período de seis meses, así como servicios de búsqueda de empleo, y orientación laboral y capacitación para la inserción y reinserción laboral. De otra parte, entrega a la persona que ha realizado su ahorro un beneficio económico proporcional al ahorro de cesantías, siempre y cuando haya ahorrado mínimo un año parte de sus cesantías para el Mecanismo de Protección al Cesante.
La condición inicial para acceder al estímulo económico es manifestar la voluntad de ahorro ante la Caja de Compensación Familiar, el empleador o la Administradora de Cesantías mientras se esté trabajando. El trabajador deberá ahorrar mínimo el 10% del promedio del salario mensual si devenga hasta dos salarios mínimos y el 25% del promedio del salario mensual si devenga más de dos salarios mínimos legales vigentes.
En el momento en el que la persona queda desempleada recibirá el monto ahorrado junto con el beneficio económico que varía desde el 10% hasta el 23,5% del monto ahorrado, dependiendo del monto y tiempo de ahorro.«Ojalá prevalezca el ahorro sobre las necesidades. Eso sí, entendemos el derecho que tiene el trabajador de decidir lo que quiera con sus cesantías», reiteró Garzón.
Todo empleador está obligado a pagar a sus trabajadores, al terminar el contrato, un mes de salario por cada año de sus servicios y proporcionamente por fracción del año trabajado. Se trata de una prestación social cuyo objetivo es proteger al trabajador que queda desempleado o a quien se le termina el contrato de trabajo.
Las cesantías se convierten en un plus económico para un trabajador que se enfrenta a la incertidumbre de no saber su suerte en el futuro. Estas son una forma de ahorro que es aportado por el empleador y que disfrutará el empleado una vez termine su vínculo laboral.
Según el art. 249 del Código Sustantivo del Trabajo todo empleador está obligado a pagar a sus trabajadores, al terminar el contrato de trabajo, como auxilio de cesantía un mes de salario por cada año de sus servicios y proporcionalmente por fracción del año trabajado.
Cada 31 de diciembre del año se debe calcular el valor definitivo del auxilio de cesantías, por el año o fracción correspondiente a cada trabajador, este valor se debe consignar antes del 15 de febrero del año siguiente en el fondo de cesantías que el trabajador elija.
En caso que la relación laboral entre el empleador y trabajador termine antes de ser consignado, el auxilio de cesantías deben ser pagado al empleado al momento del retiro.
Las cifras indican que en el año 2014 los colombianos retiraron de sus cesantías $3,46 billones y la mayoría fueron utilizadas para atender sus necesidades de ingresos por la pérdida de empleo. El 35,4 % de los retiros se destinó a suplir dicha necesidad. Así lo confirma la Asociación Colombiana de Fondos de Pensiones y Cesantías, Asofondos. En dinero, este porcentaje equivale a $1,2 billones.
El segundo motivo por el cual los empleados retiraron sus cesantías está relacionado con la construcción o mejoramiento de vivienda. El 25,9 % de los retiros, que equivale a $898.425 millones, se destinó a dicha actividad. El tercer lugar lo ocupó la compra de vivienda, nueva o usada. En este rubro los colombianos se gastaron $746.759 millones.
Finalmente, en cuarto lugar, los colombianos sacaron sus cesantías para financiar sus estudios o los de su familia, tanto en el país como en el exterior. El monto de recursos que se destinó a este segmento fue de $315.742 millones. Un porcentaje menor de las cesantías, el 8%, se destinó a otros retiros autorizados.
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