La Superintendencia de Transporte viene realizando un proceso de revisión detallada de las circulares proferidas desde 1991, con el objetivo de racionalizar y depurar las normas que rigen en el sector y contar con un instrumento jurídico único para este.
Como una etapa de participación ciudadana en este proceso, el 29 de abril de 2020 esta superintendencia convocó a los sujetos supervisados y a la ciudadanía en general para postular aquellas circulares que (i) generaran algún costo para quienes deben cumplirla, (ii) carecieran de utilidad en tanto que no instruyan a sus vigilados sobre cómo deben cumplir sus obligaciones legales y (iii) no correspondan a la imposición de mecanismos de vigilancia eficientes.
En esa línea, se abrieron espacios de cocreación con el sector privado y se presentó para comentarios un borrador de la Circular Única de la Superintendencia de Transporte, momento en el cual varios ciudadanos y empresarios solicitaron realizar de forma previa una derogatoria expresa de las circulares que se entendían sin vigencia.