El informe del revisor fiscal es el resultado de todo el trabajo que desarrolla el profesional contable a lo largo del período durante el cual es contratado para actuar como tal. Por ese motivo, para que el revisor fiscal emita un informe útil y acorde con la normativa, debe llevar a cabo un adecuado proceso que incluye desde la planeación, el conocimiento de la entidad y la evaluación de riesgos hasta la ejecución de procedimientos y la obtención y análisis de evidencia válida y suficiente.
En un documento reciente, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública dice: “(…) La presente orientación es de aplicación para revisores fiscales de entidades que no están clasificadas como grupo 1 (…)”, disposición que hemos censurado, por la falta de conocimiento de los argumentos que dieron lugar a ella.
El revisor fiscal, por el papel que desempeña en las organizaciones, en muchos eventos es llamado a resolver inquietudes de la asamblea, la junta de socios, la junta directiva o la gerencia. ¿Pero hasta donde podría entenderse que esta asesoría es una extralimitación de sus funciones?