En este modelo se ilustran los puntos más básicos de lo que podría contener el documento con el cual una empresa auditada le solicitaría información jurídica a sus abogados, para que esta pueda ser tomada en cuenta por los auditores o revisores fiscales que se encuentren examinando los estados financieros de la empresa en una fecha dada.
Con esta plantilla, y aprovechando las funciones financieras con las que cuenta el Excel de Microsoft, se puede definir cuál sería el valor de la cuota mensual con la que se cubriría una obligación financiera (ya sea por un consumo con las tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, créditos corrientes, etc.).
La Norma Internacional de Auditoría –NIA– 810 constituye una guía en cuanto a las responsabilidades que debe enfrentar un auditor cuando decide informar sobre estados financieros resumidos; en este artículo recordamos los principales elementos a tener en cuenta de dicho estándar.
Las disposiciones legales o reglamentarias pueden prescribir un marco de información financiera. Si el auditor considera que este marco no es aceptable, se negará a tomar el encargo de auditoría, a menos que se presenten ciertas condiciones que a continuación planteamos.
“Auditores o revisores firmones”… ¿suenan familiares estos términos en nuestra profesión? Actualmente es triste asimilar cómo en nuestra profesión (no en todos los casos) hay un concepto de dictaminar tan superficial y monótono que termina decantando en una práctica del ejercicio de auditoría sin el debido rigor y alcance que se requiere.
El control de los inventarios es vital para toda entidad, pues de ello depende la obtención de utilidades por las ventas generadas; la ausencia de este seguimiento da cabida a que haya pérdidas en los inventarios por robo, o contratiempos al momento de solicitar información.