Para Mónica Cuervo es necesario y se debe acelerar la reglamentación del trabajo en casa.
Flexibilidad laboral requiere que el empleador defina estrategias claras más allá del manejo puramente jurídico de la jornada, del salario, etc.
Anif ha indicado que aunque las pérdidas han desacelerado en el último trimestre, los hogares han dejado de percibir un monto superior al 2 % del PIB.
Para Anif, son clave las políticas que ataquen las rigideces del mercado laboral para la contratación formal de jóvenes y mujeres.
Es fundamental comenzar a discutir reformas que permitan flexibilizar la contratación de trabajadores asalariados.
Para Adrián Garlati, en el caso de los jóvenes, el mercado laboral muestra una preferencia por trabajadores mayores.
Iván Jaramillo dice que para que las mujeres no se vean tan afectadas por el desempleo, se debe aumentar el período de licencia de paternidad y la inclusión de políticas públicas.
Pasantías, monitorías, judicaturas y participación en grupos de investigación serán consideradas como experiencia laboral, cuando su contenido se relacione con el programa académico.
Entre febrero y abril de este año la población ocupada fue de 19,68 millones, de los cuales un 40 % correspondió a mujeres (7,87 millones en toda Colombia).
Del total de las mujeres desocupadas, el 42,9 % corresponde a mujeres jóvenes entre los 14 a 28 años.
Dane reportó que para el trimestre febrero- abril, la cifra de desempleo juvenil se ubicó en 22,8 %, porcentaje que no se veía desde el año 2001.
Crisis del COVID-19 está afectando a los jóvenes, particularmente a las mujeres, con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo.
Coyunturas económicas complejas hacen que los jóvenes tengan dificultades para encontrar trabajo o lograr un empleo acorde con su nivel educativo.
Jóvenes deberán afrontar un elevado índice de desempleo y son más vulnerables frente a la disminución de la demanda de mano de obra.
Trabajadores sin protección social, particularmente los cuenta propia, se verán afectados.
También las mujeres, por la labor que desarrollan en los sectores más afectados.
Iván Jaramillo afirma que este tipo de contratación deprecia la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
Para él, es inadmisible considerar el trabajo como una mercancía, bajo la estrategia de alcanzar los índices de empleo esperados.
Según la OIT, el desempleo en Colombia impactó a 2,6 millones de personas, al cierre de 2019.
Estimaciones para 2020 y 2021 muestran que se podría presentar un incremento de unas 100.000 personas más.
Cambios tecnológicos y falta de innovación, razones para que se presente incremento del desempleo.
Hugo Ñopo, de la OIT, confirma que Colombia tiene tasas altas de desocupación femenina y juvenil, muy por encima del promedio regional.
Afirma que mejorar la empleabilidad es una tarea compleja, y hablar de empleo para las mujeres requiere un trabajo diferente. Aún existen notorias brechas.